Dos años de manía por la Fiera

Nacimos en medio de la tristeza y la decepción, justo cuando la temporada más ilusionante del Club León se convirtió en un fracaso. Fue el 27 de mayo del 2018, un día después de la final perdida frente a los Tigres, cuando Fieramanía vio la luz del día.

Entonces el futuro era incierto, aunque cargado de esperanza. León encaraba el segundo torneo completo con Nacho Ambriz en la dirección técnica y con la misión de no romper más récords, sino conquistar el título, mientras al mismo tiempo Fieramanía surgía como una alternativa más para el aficionado esmeralda, teniendo que abrirnos paso en un mercado de por sí atestado.

En ese entorno dimos nuestros primeros pasos, y fuimos formando nuestra incipiente comunidad de aficionados esmeraldas, aunque el equipo no ayudó, porque en la primera liguilla que nos tocó cubrir, la del Apertura 2019, los verdes cayeron frente a Monarcas Morelia en los cuartos de final.

Para el 2020 entrabamos con los ánimos por los cielos, primero como aficionados, por la incursión en la Concachampions, y después como comunidad, porque poco a poco nos ganábamos un espacio. Comenzamos a entrevistar a leyendas del club y hasta a jugadores del primer equipo, productos que hoy todavía nos hacen sentir orgullosos, y que nuestros seguidores recibieron con entusiasmo y agradecimiento.

Pero no todo fue positivo, porque el LAFC nos rompió el sueño de contar el primer título internacional de la historia del León, y cuando apenas nos reponíamos de esa derrota, todo acabó abruptamente con la llegada del coronavirus y la pandemia.

La cuarentena nos tomó por sorpresa. Tuvimos que adaptarnos y renovarnos para seguir vigentes y ofrecer productos de calidad cuando todo estaba pausado. Así celebramos nuestro primer aniversario, pero resistimos, y para cuando regresó la Liga MX, estábamos listos para volver al ruedo.

Teníamos buenas sensaciones para el Guard1anes 2020. Esperábamos buenas cosas del equipo, y la comunidad seguía su crecimiento orgánico. Conocimos a nuevos amigos y colaboradores y todo parecía anticipar buenos tiempos. Pero también sufrimos pérdidas, amigos que se quedaron en el camino y que nos dieron la motivación para seguir adelante y no dudar.

Así llegamos a una de nuestras mejores experiencias: pudimos contar un campeonato. En medio del año más difícil de nuestras vidas, entre encierros, lutos y desgracias, pudimos celebrar y festejar junto a nuestro equipo, ligados a una afición que nos acogió con cariño, y para los que dedicamos todo nuestro trabajo.

Pero tras el título vino la resaca. Este último semestre fue más un epílogo. Un nuevo fracaso en Concachampions y la inminente partida de Nacho Ambriz ensuciaron la temporada y condenaron el sueño del bicampeonato. Sin embargo, podemos decir que mientras los jugadores pasarán y los técnicos se irán, nosotros seguiremos aquí, junto al Club León y su banda, relatando las historias que más le interesan a sus aficionados.

Porque estamos orgullosos de nuestro trabajo; porque ponemos nuestra propia pasión y afición en cada uno de nuestros productos; pero más que nada, porque hemos encontrado amistad y empatía en todos y cada uno de los seguidores y colaboradores que han confiado en nosotros.

Gracias al 'Pachuco' López, a la 'Pájara' Fuentes, a Nico Sosa, a Leo Ramos, a Fernando Battaglia, al 'Romita' Rojas, a Missael Espinoza, al 'Concho' Rodríguez, al 'Chino' Estrada, a Alfredo Murguía, a Martín Peña, a 'Chavicos' Enríquez, a Julio Ceja, a Esteban Paredes, a Luis Nieves, y a todos los demás protagonistas del Club León que han sido tan amables como para compartir sus historias con nosotros y la afición esmeralda.

Gracias a la Peña Esmeralda, a Verdiblanco.com y a Solera Leonesa por enriquecernos con sus experiencias y conocimientos.

Gracias a Luis Alegre, Darío Hinojosa, Beto Cruz, Gabriel Preciado, al doctor Primo Quiroz, Missael Delgado, Pablo Montes, Ezequiel Gasca, Javier Santamaría, Adrián Castrejón, Gerardo Lugo, Adrián Prado, Arturo Alba, Pablo Manríquez, Tito Etcheverry, Tito Manríquez, Pako Ramírez, Juan Pablo Torres, la LDA, y todos los demás colegas, compañeros y amigos que nos han ayudado con textos o con el simple detalle de tomarnos una llamada.

Pero más que nada, gracias a ti y todos los seguidores que nos han dejado ser parte de su afición al Club León, una manía que compartimos y celebramos, y que seguiremos presumiendo por muchos años más. ¡Muchas gracias!