El día que León también sufrió por falta de pagos
Esta noche en el puerto de Veracruz, los jugadores de los Tiburones Rojos podrían hacer historia y negarse a jugar su partido frente a los Tigres de la UANL como protesta ante la falta de pago que han sufrido a lo largo de todo este torneo, medida que también podrían acatar el resto de futbolistas de los demás equipos para detener completamente la jornada 14 de la Liga MX.
Así, el Club León podría solidarizarse con la causa del Veracruz y negarse a jugar el duelo del domingo frente a los Pumas de la UNAM en el Olímpico Universitario, esto a pesar de que la actual directiva de Grupo Pachuca se ha distinguido por su seriedad, y a lo largo de los casi ocho años que llevan en el Bajío, nunca se ha reportado un solo problema relacionado a falta de pagos.
Pero esto no siempre fue así, y en León también se vivieron situaciones comprometedoras con directivas y empresarios irresponsables que se retrasaban e incumplían sus compromisos patronales.
Eso fue lo que vivió el plantel del Club León de la temporada 1989-90, quienes luchaban en la Segunda División con el objetivo de regresar al máximo circuito.
Foto León 400
En ese entonces el presidente del Club León era Miguel Ángel Vielma, quien comenzó a retrasarse con las nóminas de los jugadores. A pesar de eso, el nuevo entrenador, un jovencísimo Víctor Manuel Vucetich, supo aprovechar lo mejor de una plantilla de canteranos donde ya destacaban tipos como Carlos Turrubiates, Alfredo “Tena” Murguía, Martín Peña, Humberto González y Ricardo “Chavicos” Enríquez, hijo del exfutbolista esmeralda Salvador “Chavicos” Enríquez, y quién hoy todavía recuerda aquella mala experiencia.
“Fue una situación bien complicada esa temporada, porque sí había atrasos de tres, cuatro meses de sueldo, y en ese entonces había de todo tipo de casos, compañeros que venían de fuera, compañeros solteros que vivían con sus papás, compañeros que estábamos recién casados, entonces cada situación era diferente, y sí era bastante complicado, nos tuvimos que apoyar entre todos, lógicamente en un grupo siempre hay quien pueda tolerar esa situación y hay quien de plano no lo puede tolerar, que necesita ayuda, y bueno, sí significa mucha buena voluntad de todas las partes como un grupo de trabajo que es muy homogéneo”.
“Chavicos” asegura que cuando un equipo se encuentra en una situación así, no solo la falta de pago desgasta a los futbolistas, sino que también influyen mucho los rodeos y las largas de las directivas que aseguran que todo está a punto de resolverse, cuando la realidad es que no es así.
“El problema fue la falta de pago, pero sobre todo las promesas incumplidas. En ese momento recuerdo que estaba el presidente Miguel Ángel Vielma, y él de repente se nos acercaba y nos decía: 'Traigo un inversionista, otra persona que va a apoyar', nos daba fechas: 'En una semana, en quince días se les entrega un dinero, con lo de la taquilla'. En ese entonces el club vivía mucho de las taquillas, pero no había muchos ingresos porque el club no estaba en una situación muy ganadora y no iba mucha gente, entonces no salía para cubrir los gastos operativos ni los sueldos de nosotros”.
Foto Memoria Leonesa
Y además de la falta de dinero para cubrir la nómina, el equipo se enfrentó a otras condiciones lamentables.
“Hubo otras cosas. Por ejemplo en Tepic no podíamos salir del hotel porque no se había cubierto el pago del hotel. O en el trayecto de ese partido a Tepic, llegamos a Guadalajara y no habían pagado las comidas en el hotel de Guadalajara, y lo superamos gracias a Vucetich, que nos regaló unas tortas”.
Pero a pesar de la penosa situación en la que se encontraban, el grupo cerró filas y sabían que la mejor forma de asegurar su pago era con resultados en la cancha. Por eso, a pesar de estar enfrentados con la directiva, nunca dejaron de entrenar.
“Nuestras protestas eran que no íbamos a entrenar, no entrenábamos en el estadio, pero nos fuimos a entrenar en la deportiva del estado. Jamás dejamos de jugar ningún partido, inclusive en el torneo lo que queríamos era tener buenos resultados, meternos a la liguilla para pelear el ascenso y así hubiera sido más fácil cobrar lo que se nos debía”.
Foto Memoria Leonesa
Y mientras hoy se habla de unión y solidaridad entre los jugadores de todos los equipos de la liga, en su tiempo esto no era así, y el “Chavicos” señala que él y sus compañeros estaban completamente solos.
“Jamas se involucraron otros clubes. Antes eran más común estas situaciones, y nunca se habló con gente de otros equipos. Es más, si nosotros perdíamos por default, para los otros equipos mucho mejor, les convenía, porque el León era en ese entonces el candidato a ascender, y la verdad jamas se involucró a otros clubes, era una lucha de los jugadores del Club León contra la directiva del Club León, nada más”.
Pero a pesar de todos los problemas y los inconvenientes, a pesar de las protestas y los reclamos, la Fiera respondió en el campo, y consiguieron meterse a la liguilla. Es entonces cuando los jugadores deciden dar el golpe más importante y estuvieron a punto de no jugar.
“Cuando el equipo califica y entra a la liguilla, todavía le seguimos batallando, yo todavía recuerdo por ahí un partido de liguilla, que el partido inició treinta o cuarenta minutos tarde. (…) Esa fue la única ocasión que estuvimos a punto de no jugar, pero sobre todo porque se nos había prometido que antes del partido ya íbamos a tener parte de lo que nos debían, es decir que si nos debían tres o cuatro meses, nos dijeron que íbamos a tener un mes por lo menos, y en ese entonces lo que nos cayera era muy bueno, ayudaba bastante”.
Foto Solera Leonesa
En ese momento, Miguel Ángel Vielma estalló y aseguró que de cualquier manera presentaría un equipo para jugar el partido.
“El presidente Miguel Ángel Vielma amenazó con ir a buscar un equipo de los barrios, porque atrás del estadio había una cancha de prácticas donde se jugaba un torneo que era el Interclubes, y el presidente dijo que iba a ir por un equipo y lo iba a presentar. No sé si se hubiera podido, porque tienen que estar registrados los jugadores en la liga, pero sí me acuerdo que nos amenazó con que si no jugábamos de todos modos iba a presentar un equipo”.
Finalmente, tras superar a cada uno de sus inconvenientes y sus adversarios, el equipo consiguió el ascenso, y así se pudo destrabar el conflicto.
“Se resuelve porque el equipo asciende, y ya con las entradas de liguilla sí se nos cubrió, no todo, pero si se nos cubrió buena parte del adeudo. Para esto debe haber buena voluntad de todas las partes, porque había quien tenía acuerdos de palabra y a algunos sí se les respetaron y a otros no, ya depende también de las personas, tanto del presidente como de los jugadores”.
En esas mismas fechas, Miguel Ángel Vielma negocia la venta del equipo a Roberto Zermeño, Carlos Velázquez Villalpando, Ramón Márquez López y Eliseo Márquez López, aunque después será Zermeño el que adquiera en su totalidad al Club León, con lo que definitivamente terminaría la deuda.
Hoy, casi treinta años después, el Veracruz vive la misma situación que aquel León de finales de los ochentas, y para el “Chavicos” Enríquez, más que parar la liga, lo que se debe de hacer para evitar situaciones así es unirse de verdad como gremio, y afrontar todos los conflictos en un solo frente.
“Uno ve en España, en Sudamérica, que en verdad tiene peso la unión de los jugadores, pero acá en México sí falta un poquito. Y eso de parar el torneo involucra muchísimas cosas, no nada más los jugadores, sino también todo lo que se mueve atrás. No es un tema menor, es bien delicado parar un torneo. Ojalá estuviéramos unidos siempre, para todo, no solo ahora, hace falta unión, no podemos tapar el sol con un dedo, pero si hace falta unión en el medio”.