León y Rayados, de las mejores aficiones del país
Luego de enfrentar uno de los partidos más complicados de la temporada frente al América en el Nou Camp, ahora el Club León enfrentará al Monterrey en otro duelo entre dos de los principales candidatos a llevarse el título.
Pero para salir avante, la Fiera deberá conquistar el estadio BBVA y a la férrea afición regia, que se ha destacado como una de las más pasionales y entregadas del país, y que seguramente tendrá preparado un infierno para alentar a su equipo a encontrar la primera victoria de la temporada.
Sin embargo, los verdes también presumen una plaza completamente futbolera y caliente, y para Missael Espinoza, un hombre que fue figura tanto con la playera esmeralda como con la camiseta rayada, no existe mucha diferencia entre el ambiente que se vive en Nuevo León y en el Bajío.
“Son esas plazas donde todo jugador quiere estar, donde quieres firmar por tres años o más, por lo cálido del aficionado, por la manera como te apoyan”.
Para Espinoza, la hinchada esmeralda es una afición de respeto, conocedora y exigente, y sabe que si bien el apoyo es incondicional y duradero, también se sabe exigir el buen futbol que ha caracterizado históricamente a su equipo.
“Cuando hay malos resultados hay críticas y la afición te puede abandonar. A mí me tocó vivirlo, y lo he seguido viendo en León, que es una afición que te castiga, que si no andas bien no van arriba de 15 mil aficionados, pero también es bueno que el jugador sienta que si estás bien te premian, y si no estas bien te van a castigar. Y al jugador lo que más le duele, es no ver afición en su estadio. A mí por lo menos como jugador eso me dolía, me lastimaba, aunque fue muy pocas veces también, lo digo con sinceridad. Son, sin dudas, de las mejores aficiones del país”.
De hecho, Missael, que reside desde hace tiempo en Monterrey, encuentra muchas similitudes entre el pueblo verdiblanco y la fanaticada regia, principalmente debido a que ambas se expresan dentro de un mismo sentimiento hacia sus respectivos equipos: la pasión.
“Veo que en ambos clubes hay muchos años de existencia, y eso hace que se vaya transmitiendo esta afición generación tras generación. Las personas de 70, 75 u 80 años, que vieron por primera vez al León hace mucho tiempo, pues empezaron a ir con sus hijos y se fue transmitiendo ese amor al equipo, ese cariño a los colores. Es gente que espera ansiosa el sábado, ya es como una tradición, como una religión. Esas son las similitudes, es una pasión que se ha transmitido por generaciones. Sí me tocó ver el nieto con el abuelo en León, y acá en Monterrey también. Encontrarles una diferencia es difícil, porque creo que tienen muchas más cosas en común”.
Desde sus años como jugador, Missa experimentó de primera mano tanto el soporte que puede brindar la grada, como las exigencias y las críticas que también son duras de asimilar. Pero algo que ha visto cambiar en la afición de sus tiempos como jugador hasta ahora, es la aparición de las barras bravas.
“En los noventas no existían las barras, iba un aficionado con la camiseta del rival y no pasaba nada, no pasaba de burlarse si caía un gol, se tomaban la foto. Ahora me parece que ya se hizo muy radical este tema de la afición, de los colores, si veo una camiseta del rival ya es motivo para pelearme, y más si me ganan, y se arman broncas en los estadios. Por ejemplo, me gusta que haya cánticos, que estén alentando a su equipo todo el tiempo, eso me parece sensacional, pero ya cuando hay broncas de afición contra afición, ese es uno de los aspectos que ha cambiado pero para mal”.
De hecho, en los partidos que han disputado el León y el Monterrey en el Bajío, ya se han dado casos de enfrentamientos y violencia entres sus aficionados, lo que se convierte en un retroceso para los clubes, la liga y el futbol mexicano.
“Hay que darle un buen manejo a las aficiones, a las barras, porque ayudan mucho con el color que le dan, con las banderas, con los tambores, con todo lo que llevan es sensacional, ayuda mucho al jugador que estén los 90 minutos alentando, o criticando también, porque también ayuda al jugador que veas inconforme a tu público, pero ya cuando escuchas de violencia, sí me parece que en lugar de verlo como una evolución estás retrocediendo como a las cavernas”.
Es por eso que Missael pide que el espectáculo se quede en la cancha, y confía en que así será con el duelo entre el plantel más caro de México y un equipo histórico que ha dominado perfectamente su estilo de juego.
“Me gusta para un empate, para 2 – 2. Veo mejor al León, pero sí por lo difícil que son los Rayados aquí en casa, y la obligación que tienen de reaccionar, me parece que no será un partido fácil para el León. Espero un partido agradable, abierto, donde León venga a proponer como lo ha hecho, y Monterrey con la obligación de hacerlo, si no pues ya entrar al torneo con tres derrotas ya sería una presión muy grande para el técnico. Yo espero ver un partidazo este sábado”.
De hecho, a su parecer, el conjunto esmeralda ha llegado a dominar la visión de Ignacio Ambriz tan plenamente que, a su ver, es uno de los cuatro primeros candidatos al título, a la par de Monterrey, Tigres y América.
“Un equipo cuando está jugando como lo hace el León, que está comprometido, que está siendo exigido por la afición, yo sí le veo muchas posibilidades de campeonar y de ganarle a Monterrey y a Tigres y al América, a los equipos más caros”.
Así que la Fiera tiene un arduo obstáculo por superar, pero también es la oportunidad perfecta para dar un golpe de autoridad y decirle a todo México, que sí, que este León es la misma máquina futbolística que arrasó la liga apenas hace unos meses, y que sí, tal vez cayeron en la final, pero están de vuelta con el orgullo roto y unas ganas que los devoran por dentro, todo para buscar una revancha que pueda calmar su hambre de gloria.
“Es una buena prueba para el León, para reivindicarse y hacernos sentir que sí aspira a ser un candidato, que no fue flor de un día o casualidad lo que hizo el torneo pasado, sino mantener esa ilusión y ese buen nivel para este torneo”.