Victoria ante Rayados: el punto de inflexión

En la matemática, el punto de inflexión es donde la curva atraviesa la tangente; es donde la línea cambia su sentido, y la trayectoria resulta modificada drásticamente.
El Club León llegaba al duelo frente a Monterrey con una tendencia completamente negativa. Arrastraba como un grillete la racha de seis partidos consecutivos sin ganar. Habían perdido siete posiciones en la tabla, y por si fuera poco, nunca habían ganado en el estadio BBVA.
Pero eso es lo hermoso del futbol.
Contra todo pronóstico, afectados por bajas importantes, y asumidos por todo el entorno como víctimas, el Club León se aferró a su coraje, a su entereza y a su orgullo para imponerse por primera vez en el 'Gigante de Acero', donde destrozaron todos sus fantasmas y recuperaron la fuerza para competir al máximo nivel.
Pero no todo fue positivo. Pese a las buenas sensaciones generadas en la primera mitad, la Fiera terminó el juego pidiendo la hora, y apenas se sostuvieron gracias al desempeño de su capitán, Rodolfo Cota, 'el mejor portero del mundo', que con los postes como sus aliados, logró sumarle tres puntos más a su equipo.
Y es que eso también es futbol. Resistir, luchar, sufrir. Seguramente en el futuro volverán a encontrarse contextos en los que la estética y el funcionamiento quedan de lado, y entonces deberán volver a apostar a la garra y el honor para no caer. La Fiera, sea como fuere, logró sostenerle la mirada al Monterrey en su casa y con su gente, y salió con una victoria que sabe a elixir de resurrección.
Porque el triunfo no puede quedarse solamente en la alegría y la remontada de dos puestos en la tabla, sino que debe convertirse en el punto de inflexión que cambie la trayectoria esmeralda en la Liga MX.
Este debe ser el impulso necesario para recuperar la confianza y encarar los cinco partidos restantes del torneo con la misión de ganarlos todos y encarar la liguilla en la mejor forma posible.
Nadie debe conformarse, porque ya no queda margen para medias tintas. León se juega su valía y su prestigio en la recta final, y así debemos entenderlo tanto la afición, como la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores. Ayer terminaron las medianías, y ahora vamos por todo.
Y no habrá tiempo siquiera para pensarlo. El miércoles se jugará ante Pumas el siguiente duelo en casa, antes de emprender una pesada gira con tres partidos consecutivos como visitantes. Ya solo vale ganar, sumar puntos y apostar al mejor cierre posible.
Porque Monterrey nos hizo sufrir, pero también nos hizo despertar. Y que teman todos los que nos creían acabados...