¡Vamos por todo!

Luego de ver la alineación del Club León, Diego Cocca debe de haber esbozado una sonrisa. En su vestuario debió afirmar que el partido era sencillo y que no podían perder, porque eran locales, se jugaban seis puntos en la porcentual, venían con cuatro victorias en cinco partidos y jugaban contra la banca esmeralda.
Pocos escenarios podían pintar tan positivos para enfrentar al campeón. Pero del otro lado, los verdes venían con el orgullo herido luego de pasarle por encima a Toronto pero sin poder conseguir la victoria, por lo que la Fiera tenía que sacarse la espina.
Y así lo hicieron. Andrés Mosquera demostró que los autogoles no lo definen; Luis Montes se sacó la frustración de no haber podido jugar entre semana; Rodolfo Cota apareció, como siempre, como el pilar que rescata al equipo cuando todo lo demás se viene abajo.
Pero lo más importante fueron las sorpresas. Un chico como Pedro Hernández, de apenas 20 años, que tiene la confianza y la desfachatez para marcar sin miedo a Milton Caraglio y además poner un pase de genio que derivaría en el segundo gol; un 'Puma' Gigliotti que con goles exige su regreso al equipo titular; un Yairo Moreno que poco a poco retoma el mejor nivel que sabemos que puede mostrar y un Osvaldo Rodríguez que confirma partido a partido que es una realidad y no una expectativa.
Con esta victoria, Ignacio Ambriz puede saber quienes merecen su confianza y quienes no, porque hoy los que debían reaccionar y sacar la casta lo hicieron, y le dieron al León tres puntos de oro que los tienen en la lucha por el cuarto puesto y la clasificación directa.
Y más que nada, le dan al cuadro esmeralda el empujón anímico que necesitaban de cara al crucial encuentro frente a Toronto, a donde llegarán con la certeza de que sin importar los nombres, pueden mantener el futbol ofensivo, claro y dominador que tantas victorias les ha dado.
Así que cuidado. No se confíen. No nos den por muertos. No piensen que nos van a derrotar. No nos den un espacio y mucho menos un error. Témannos, desconfíen de nosotros, no nos den nunca la espalda, porque estamos de vuelta y vamos por todo.