Un refuerzo condenado a nueve años de prisión
Con bombo y platillo el Club León anunció a un nuevo refuerzo hace unos días: Luciano Cabral, talentoso mediocampista argentino pero nacionalizado chileno de 29 años, proveniente del Coquimbo Unido.
Recientemente fue nombrado como el mejor futbolista del campeonato. Incluso, tras sus destacadas actuaciones, Ricardo Gareca lo tenía en mente para la convocatoria de la Selección Chilena para la Copa América.
Sin embargo, esto no fue posible a pesar de los grandes esfuerzos realizados por la federación, pues Estados Unidos le negó la entrada al talentoso futbolista. ¿La razón? Luciano Cabral tuvo problemas judiciales en Argentina años atrás.
Toda su vida cambiaría en enero del 2017, pues fue acusado junto a su padre y un par de primos por participar en el asesinato de Joan Villegas de 27 años, un vecino con el que tenían viejas rencillas.
El incidente ocurrió en un mes atrás, en diciembre del 2016. El fallecido fue a comprar bebidas para las fiestas de fin de año, donde se encontró con la familia de Cabral y comenzó la pelea que terminó con un fatídico final.
Las versiones son bastantes: desde que Joan Villegas amenazaba al jugador e incluso lo extorsionaba pidiendo dinero cada que visitaba su casa hasta que Luciano Cabral no participó en la pelea.
Sin embargo, el mediocampista fue considerado participe de los actos y condenado a nueve años y medio en la cárcel por la justicia argentina. Su padre, José Cabral, se declaró como el único culpable, pero manchas de sangre en los zapatos de Luciano fueron pruebas suficientes.
“No fueron mis golpes los que terminaron con la muerte de la víctima”, aseguraba desde la cárcel Cabral al canal de televisión Teletrece, asegurando que se inventaron bastantes cosas sobre lo sucedido.
Su padre recibió 16 años, mientras su primo ocho años. Ahí la vida de Luciano Cabral dio un giro totalmente inesperado, pues su carrera como futbolista sería truncada y tendría que aprender a vivir con el miedo, recriminaciones en su contra y la culpa.
“Sí (soy inocente), totalmente inocente. No entiendo todavía porque se me acusa de esto tan feo. Tengo miedo, uno no sabe como pueden reaccionar acá adentro las personas”, reveló tras ser detenido.
Él mismo se sinceraba y señalaba que su carrera estaba prácticamente terminada. Pero no dejaba de entrenar a sus posibilidades dentro de la cárcel. Incluso jugaba de portero, pues trataba de cuidarse de lesiones y golpes de sus compañeros.
La vida le sonreiría nuevamente, pues debido a su buena conducta, en octubre del 2022 recibió libertad condicional. Más de cinco años recluido hasta que por fin pudo ver la luz del día fuera de la cárcel.
No se quedó de brazos cruzados, pues sabía que aún había futbol en sus piernas. Tocó la puerta de Argentinos Juniors, su ex equipo, y ellos le autorizaron el uso de las instalaciones para ponerse en forma por si llegaba una oportunidad.
Y llegó, con el Coquimbo Unido de la Liga Chilena. Ahí se convirtió en el mejor jugador, llamando la atención de Grupo Pachuca, que lo buscó para reforzar en un inicio al Everton pero finalmente llegó al Club León.
Pagaron un millón de dólares por el 70% de su carta y lo podríamos ver debutando el fin de semana ante Pumas. Aunque aún no existe certeza alguna si podrá jugar la Leagues Cup, que en las próximas semanas de disputará en Estados Unidos, incluso hasta el Mundial de Clubes…