Tres puntos a cambio de la Concachampions

En León se ha vivido una semana de excitación por el debut en la Concachampions. Conforme se acerca la fecha del partido frente al LAFC, la plática de los aficionados se ha ocupado casi exclusivamente de ese encuentro. Se habla de la alineación y los posibles movimientos de Nacho Ambriz; de las lesiones y sus repercusiones para el equipo; de las variantes que tendrá la Fiera en el banquillo; e inclusive se ha analizado al rival y se habla con morbo de su gran estrella, un Carlos Vela que jugará por primera vez un partido oficial de clubes en México.
Pero antes de que llegue el martes, y antes de que el Club León inicie su nueva búsqueda por el primer título internacional de su historia; antes de eso estaba el partido de ayer frente al Atlético de San Luis, que quedó relegado a un segundo plano bajo la sombra de la expectativa por el regreso a una competencia continental.
Desde el jueves, cuando el equipo viajó a San Luis con juveniles y suplentes, los fanáticos ya sabían que el encuentro frente a San Luis era un mero trámite, una obligación marcada por el calendario que hubiera sido mejor evitar. En el mejor de los casos, la gente del banquillo saldría con hambre y fuego para buscar hacerse con un puesto de titular, y sacaría lo mejor de su futbol en el Alfonso Lastras para complicarle la decisión a Ambriz a la hora de armar las alineaciones.
Sin embargo, el duelo significó todo lo contrario, y los suplentes dejaron claro por qué no han tenido tantas oportunidades en lo que va del torneo. La defensa demostró que sin William Tesillo pierden un gran porcentaje de seguridad. En el medio campo, la ausencia de Luis Montes reafirmó por qué es el alma de este equipo; y adelante se comprobó que Meneses, Mena y Ramos necesitan ese engrane que los junte y los potencie a los tres, y que se llama Ismael Sosa.
Al final, el León que jugó en San Luis se vio chato, desalmado y desarticulado. No tuvo coordinación ni variantes, y terminó por derrumbarse bajo su propio peso. Apenas opusieron resistencia ante un San Luis pragmático, que no hizo más goles porque no anduvo fino.
Ahora, y con la certeza lúgubre de que no hay más alternativas que el once titular, sabemos que serán los habituales los que deberán imponerse el martes al LAFC en el encuentro más importante de lo que va del año.
Si este martes el equipo de Ignacio Ambriz regresa a su mejor nivel, despliega el futbol ofensivo, alegre y total que lo caracteriza, y arrolla al mejor equipo del 2019 en la MLS; entonces el encuentro ante San Luis quedará como una mera anécdota.
El problema será si las cosas no salen de la mejor manera; si el descanso que Ambriz le dio hoy a los titulares no sirve de nada; entonces se cuestionará a Ambriz por regalar tres puntos que hoy parecen prescindibles, pero que en el futuro tal vez no lo sean.
Ante San Luis, Ambriz apostó tres puntos a cambio de la Concachampions. Veremos el martes si se saca el premio o si la suerte no está de su lado.