Se acabó: Nacho González anuncia su retiro

“Este será mi último torneo”. Lo dijo sin miramientos, sin complejos, porque Ignacio González no está ya para esas cosas. Con esa simple frase, el último ídolo del Club León reveló que esta será su última temporada, el final de su carrera, luego más de diez años al servicio del equipo esmeralda, y siendo fundamental para los más recientes logros del equipo.
Nacho se ha convertido en una institución. Es el futbolista que más tiempo tiene en León, incluso más que la propia directiva.
Llegó a León en diciembre del 2009 con 25 años y con sed de revancha, porque luego de haber llevado al Querétaro a la primera división, apenas y lo utilizaron en el máximo circuito, y tuvo que regresar a la Liga de Ascenso para jugar.
Pero esa fue la mejor decisión de su vida. Con el cuadro verdiblanco viviría una final ante Necaxa, la salida de los hermanos Batarse y la llegada de Grupo Pachuca, el ascenso, el bicampeonato, el debut en la Copa Libertadores y el partido contra el Barcelona.
Fue pieza clave en todos estos sucesos, los más importantes del equipo en de toda la década, y ahora, 10 años después, mucho más maduro y tras destrozarse las rodillas en los últimos años, decidió que era el momento de decir adiós.
Así que por lo pronto se dedicará a jugar cuando sea necesario, y a liderar moralmente a la Fiera de Ignacio Ambriz, en espera de poder despedirse con un último título, ya sea de liga o de Concachampions, en los últimos seis meses que le entregará al equipo de su vida.
“Jamas pensaría en ir a otro equipo. Se acaba mi carrera y dignamente”, dice, sin perder el temple, porque luego de superar tres lesiones en casi dos años, ya quedan pocas cosas que le hagan perder la calma.
Lo que es un hecho es que este torneo marcará un antes y un después en la historia del Club León. Será la oportunidad perfecta para despedir al ídolo como se merece: con la copa en sus manos, levantada al aire.
Después que venga lo que sea, aunque todo apunta a un puesto en la directiva, porque el nombre de Ignacio González ya no se puede separar del de León.
Por lo menos Nacho suavizó la noticia. El aficionado esmeralda tendrá seis meses para soportar la ruptura de su corazón. Porque pase lo que pase, con título o sin título, Juan Ignacio González Ibarra puede presumir de algo mucho más importante: que a base de entrega, trabajo y pundonor se ganó el cariño del pueblo verdiblanco, y ese será su verdadero legado.