Rafael Monge: la mente maestra de los fichajes en Grupo Pachuca
Los representantes y agencias de futbol tienen un rol fundamental en el futbol, pues son los intermediarios para que un futbolista llegue a cierto equipo de futbol, tengan buenos contratos y acuerdos comerciales importantes, además de en ciertos casos conceder entrevistas.
Si son buenos o malos eso queda en criterio de cada persona, pues pueden colocar a malos jugadores en equipos de primer nivel o a joyas en plantillas intrascendentes, donde jamás podrán brillar.
Hoy el nombre de un agente ha tomado gran importancia en Grupo Pachuca, tanto así que es presentado como el representante oficial de la agrupación: el uruguayo Rafael Monge Forastiero que desde hace 15 años trabaja en el mercado mexicano.
“Yo ejercía una función similar en Querétaro, en la empresa que era dueña del club. A Grupo Pachuca llego por recomendación de Guillermo Almada, me recomendó con Jesús Martínez y así empecé hace dos años a trabajar con ellos”, declaró al programa Minuto 1 de Uruguay.
En su momento con los gallos blancos fue parte fundamental para la llegada de Ronaldinho a la Liga MX, donde al pasar el tiempo se convirtió en un hombre importante trayendo a varios de sus representados, tanto como futbolistas y entrenadores.
Justo hace un par de años, Rafael Monge fue señalado como uno de los integrantes del ‘Cartel del Gol’, donde el periodista Amir Ibrahim exhibía la red de corrupción, evasión de impuestos y dobles contratos en la Liga MX.
Todo esto se remontaría al 2013 – 2015 en una compleja red de compra-venta de futbolistas extranjeros, en la que participaban promotores, directivos e incluso técnicos, como lo fue el caso de Gustavo Matosas con el Club León.
En 2019, cuando era técnico del Atlético de San Luis, Televisa dio a conocer unos audios que se remontaban al 2012, cuando dirigía a los esmeraldas. En ellos pactaba los precios de los futbolistas con el representante Fernando Pavón, con quien Rafael Monge y Uriel Pérez operaban.
El sucio asunto entre Matosas y Pavón trajo a Matías Britos a León, pues era una de las tres opciones en caso de que sus comisiones no alcanzaran la cantidad que ellos querían. “Capaz que te pasan un millón y medio por Britos y dices, no es mucho”, decía Gustavo.
Gustavo Matosas habría recibido cerca de 600,000 dólares por este movimiento. En caso de que no se hiciera el fichaje, el técnico estaba comprometido a darle su respectivo porcentaje a Fernando Pavón.
Esta gran red traía bastantes beneficios económicos a los implicados, pues el valor de los jugadores era inflado hasta casi un 500% a su valor original. El líder de esta operación era Greg Taylor, dueño del Querétaro y ex jefe de Monge.
Incluso Jesús Martínez Patiño también tuvo que ver en este escándalo. En otro audio revelado, el dueño de Grupo Pachuca le pedía el favor al entonces presidente de la FMF Decio de María para cobrar deudas a otros equipos, tanto por “dentro” como por “fuera”.
Pero no nos desviemos del tema. Rafael Monge comenzó su relación con Grupo Pachuca a principios del 2020, cuando firmó a Nicolás Sosa con el Club León, ese delantero que no pudo anotar ningún gol.
Desde ese entonces el representante se ganó la confianza de Jesús Martínez, tanto así que intermedió o trajo a más de sus jugadores al Club León, Tuzos del Pachuca, Everton de Viña del Mar y recientemente a Real Oviedo de España.
David Terans, Leonardo Sequeira, Federico Viñas, Santiago Homenchenko, Alemao, Salomón Rondón, Jhonder Cádiz, Valentín Rodríguez, Lucas Di Yorio, Federico Martínez, el propio Guillermo Almada entre otros tantos más.
Hoy ya es un integrante más de Grupo Pachuca, tanto así que Jesús Martínez tiene plena confianza en él, donde consulta directamente al dueño para saber que jugadores sí y cuáles no llegarán a sus equipos.
Incluso en el Mundial de Clubes del año pasado viajó con la comitiva del Club León. En relaciones públicas también es pieza importante, pues ha generado un vínculo especial con instituciones como Peñarol de Uruguay, a quienes constantemente les presta jugadores.
El uruguayo también es empresario, pues hace unos años compró al Club Atlético Artigas, que actualmente milita en la tercera división y el entrenador es su amigo Carlos Bueno, que jugó en Querétaro por allá del 2013. Esperan que su proyecto prospere y llevarlo al máximo nivel.