Paiva se queda. ¿Qué más podemos hacer?
Históricamente, el Grupo Pachuca se ha caracterizado por ser de las pocas directivas del futbol mexicano que tienen paciencia con sus entrenadores y los aguanta en el cargo a pesar de las malas rachas.
En los Tuzos, el caso de Paulo Pezzolano es el más reciente ejemplo, pues la directiva hidalguense lo mantuvo en su cargo en el Guard1anes 2021 a pesar de que llegó a tener al equipo cuatro jornadas en el último lugar de la tabla general. Mientras que en León aún se recuerda que a Javier Torrente y Gustavo Díaz los aguantaron toda la temporada a pesar de malos resultados que dejaron al equipo sin liguilla en el Clausura 2017 y el Clausura 2018, respectivamente, además del rechazo a la primera renuncia de Ariel Holan el torneo pasado.
De hecho, desde que el Club León regresó a la primera división, casi todos sus entrenadores han tenido por lo menos un torneo completo de principio a fin para dar resultados, y el único que no lo tuvo, Luis Fernando Tena, sí dirigió 12 partidos de temporada regular y llevó al equipo hasta las semifinales.
Estos antecedentes parecen dejar claro que a pesar de los malos resultados actuales de la Fiera, el puesto de Renato Paiva como director técnico no estaría en riesgo.
¿Entonces qué se puede hacer en el futuro inmediato para revertir los malos resultados?
Lo primero, y quizás lo más complicado, es cambiar la dinámica negativa que rodea al club luego de cuatro derrotas consecutivas, y mostrar un cambio de actitud en el campo de juego.
Y es que una de las principales críticas de los aficionados hacia el plantel es la falta de entrega y sacrificio mostrados por el cuadro esmeralda en varios lapsos de los partidos.
Porque más allá de las teorías de fanáticos en redes sociales que hablan de una falta de compromiso, de disgusto por los nuevos regímenes de entrenamiento y de una desconexión entre el vestidor y el cuerpo técnico, la realidad es que el propio Renato Paiva ya ha admitido esa falta de intensidad.
Así lo hizo por lo menos luego de la goleada ante Monterrey, cuando acusó a sus propios futbolistas de ser “blanditos”.
“Hoy en la primera parte fuimos muy blanditos. No es que tengamos que hacer un partido de hacer faltas, pero hay momentos en que tienes que hacer otra falta y ya no la haces. (…) La agresividad con la que hemos jugado otros partidos, de presión, de no dejar al adversario jugar, hoy no la hemos tenido. No sé por qué”.
“Hoy nos faltó presión sobre el balón, nos faltó contundencia en el uno contra uno defensivo, los duelos casi todos los perdimos, y hay momentos en los que tienes que hacer una falta. (...) Esto es una conclusión que estoy sacando que puede no ser una verdad, pero es una opinión que tengo, y es que es tanto lo que se habla de la indisciplina y las rojas todos los partidos, que a veces los jugadores ya pueden pensar dos veces cómo van a meter el pie, cómo van a disputar los balones. Es una reflexión que tenemos que hacer, pero en realidad hemos sido muy poco agresivos defensivamente”, concluyó.
Más recientemente, tras la cuarta derrota consecutiva ante Pachuca, Paiva se dijo “totalmente respaldado por los jugadores”, y el propio Luis Montes correspondió en rueda de prensa este miércoles, cuando dijo: “yo no veo por qué tenga que cortarse el proceso (de Paiva). Hemos venido trabajando muy bien, el presidente los sabe. Aquí tenemos que cerrar filas, aquí ganamos o perdemos todos”.
Esto podría ayudar a levantar la cuestión anímica, a cerrar filas en el vestidor y a recuperar la intensidad y la garra que el portugués quiere para su León y que ya mostró en partidos como contra Pumas o América.
Sin embargo, esta es solo la mitad de la cuestión, pues el desempeño táctico en la cancha no puede dejarse de lado. Y para mejorar lo que se hace en el campo de juego, el mismo 'Chapo' Montes dio la respuesta: nada más y nada menos que simple y llano trabajo.
“Lo que tenemos que hacer es trabajar, no hay más. ¿Cómo se sale de una mala racha? Trabajando”, dijo.
“Llevamos prácticamente tres meses entrenando con el profe Renato, sin duda no hemos tenido el tiempo suficiente para adaptarnos bien a lo que él nos pide, es un cambio”, añadió.
Esto ha quedado claro tras la implementación de la línea de tres centrales. Y aunque este esquema detuvo las goleadas en contra, también redujo drásticamente el número de llegadas de peligro que registraban los verdes.
Esto lo ha reconocido el propio entrenador, quien confirmó que lo más complicado del nuevo esquema sería generar jugadas de gol.
“Lo que tenemos que mejorar, y ahí es lo difícil, es generar, porque cambias el sistema, cambias posiciones, y generar va a llevar trabajo, así que vamos a trabajarlo “, dijo después de estrenar el sistema contra Mazatlán.
Así, en el escenario ideal, mientras León tenga más tiempo para adaptarse a las ideas de Renato Paiva, los resultados irán mejorando.
Por lo pronto, los verdes ya tendrán una semana completa para trabajar de cara al partido ante Atlas de este domingo, por lo se pondrá a prueba si esto era lo que necesitaban para mejorar sus resultados.
Así, con la paradoja de necesitar más tiempo de trabajo en el torneo más apretado de los últimos años; y en busca de intensidad y garra pero con el riesgo de sumar más expulsiones, el Club León buscará mejorar, salir de la mala racha y alcanzar a meterse por lo menos al repechaje para rescatar un torneo que hoy por hoy parece perdido.
Para eso le quedan siete partidos en un lapso de 35 días. Ya veremos si Renato Paiva logra el milagro.