Los dos sistemas del Club León

A lo largo de la temporada, y obligado por los resultados, Renato Paiva tuvo que cambiar su sistema de juego. Luego de arrancar con un 4-4-2 o 4-2-3-1, dos goleadas consecutivas ante Monterrey y Mazatlán llevaron al portugués a bajar el telón y montar una línea de tres centrales.
Esta se mantuvo por dos partidos más en los que los verdes sumaron nuevas derrotas ante Santos y Pachuca, aunque por lo menos ya no sufrieron goleadas.
Finalmente, para el partido pasado ante Atlas, Paiva regresó a la línea de cuatro defensores, y ese esquema lo devolvió a la victoria.
¿Pero esto significa el final de la línea de cinco? ¿Ya no volveremos a ver a tres centrales jugando juntos en la zaga del Club León?
Pues luego del partido, el entrenador verdiblanco aceptó que el equipo se había visto mejor con solo dos centrales, pero señaló como algo positivo el hecho de que la Fiera tenga dos sistemas de juego, y dejó que ver que con más tiempo de entrenamiento y en contextos específicos, la línea de cinco podría volver.
“Hay que percibir que, con tiempo, un equipo no puede tener solamente un sistema de juego; tiene que tener por lo menos dos para poder, durante el partido o como estrategia para un partido, poder trabajar eso. Pero nosotros no hemos tenido tiempo en la pretemporada porque nos faltaban jugadores, y ahora porque nos falta tiempo para entrenar”.
Hoy por hoy, la realidad es que el equipo ha sido incapaz de generar juego ofensivo jugando con tres centrales.
Esto se demuestra con la cantidad de disparos realizados por el Club León por partido. Hasta la jornada 8, la Fiera promediaba 11.75 tiros por juego. Sin embargo, en las jornadas 9 y 10, cuando se implementó la línea de cinco, ese número bajó a solo cinco disparos por partido. Después, en la jornada 11 de la victoria frente a Atlas y de nuevo con línea de cuatro, los verdes recuperaron su pegada, y volvieron a registrar 15 tiros.
La siguiente gráfica hace más apreciable esto, pues la caída en el número de disparos se hace evidente en las jornadas 9 y 10.
Esto lo reconoció el propio Paiva, que señaló que para que el esquema con tres centrales funcione a la ofensiva, el plantel necesita más tiempo para entrenarlo.
“Con el tiempo de trabajo que tenemos, la línea de cinco tampoco nos permite llegar adelante. Hay una idea común de que la línea de cinco es defensiva. Yo mantengo por la experiencia de mi trabajo que la línea de cinco es defensiva cuando defendemos, y es una línea de tres cuando atacamos, y llegamos exactamente con el mismo número de jugadores adelante, y nos equilibramos con el mismo número de jugadores”.
“Pero los chicos necesitan trabajarlo, y nosotros queremos a los chicos confortables dentro de la cancha, no cómodos, pero confortables, por eso volvimos a la línea de cuatro, porque al fin y al cabo lo que yo he hecho con la línea de cinco fue protegernos de un momento en el que sentíamos que recibíamos muchos goles, y que lo que necesitábamos en ese momento, más que hacer muchos goles, era no sufrir”.
Y es que aparte de todo, el estilo de juego precavido y con poco volumen ofensivo era traicionar la idea de Paiva y del propio León, por lo que la línea de cuatro parece haber regresado para quedarse.
“El cambio de sistema influenció bien por un lado, el defensivo, pero después percibí que esto estaba dañando nuestra identidad y no es eso lo que yo quiero. Yo sé muy bien la identidad que tiene el León, y estoy muy orgulloso porque el presidente me ha dicho muchas veces: 'Te hemos ido a buscar por tu forma de ver el futbol', y es eso lo que yo quiero'”, explicó Paiva.
Ahora, el Club León parece haber retomado el camino de los goles y el futbol ofensivo, pero todavía deberá ratificarlo este viernes ante Necaxa. Y de cualquier modo, si las cosas se complican, tiene la alternativa de la línea de cinco para blindar su defensa.
¿Tú qué opinas de los dos esquemas que ha utilizado el Club León hasta ahora? ¿Quisieras volver a ver la línea de tres centrales? ¿O es mejor no volver a utilizarlo nunca?