Los de Arriba rompen el silencio tras su sanción

08 Apr, 2022
los de arriba barra leon
TUDN

Hay un antes y un después del cinco de marzo del 2022. Ese día, ante decenas de cámaras de televisión nacional, la violencia se apoderó del estadio La Corregidora en Querétaro, y ante los ojos de México y del mundo, los fanáticos perdieron su humanidad.

Las crueles imágenes, que brillaban bajo el eslogan “Gritemos X La Paz” que la Liga MX decidió montar para esa jornada en solidaridad con las víctimas del conflicto ruso-ucraniano, mostraron cuerpos desnudos tirados en el campo, tipos inconscientes siendo golpeados en el suelo sin que nadie intercediera por ellos, y la que mejor representó la noche fue la de un padre corriendo despavorido acompañado de su familia, mirando atrás para intentar medir la distancia de sus perseguidores, con la esperanza de superarlos, de escapar de ese infierno, de esa zona de guerra, con sus seres queridos indemnes.

“Ese día se rompieron códigos”, admite el aficionado que entrevistamos hoy. Es un miembro de la barra del Club León que ha aceptado dar su punto de vista bajo la condición del anonimato, porque a pesar de todo, hay códigos que aún no se rompen.

Ha pasado ya más de un mes de los hechos en Querétaro que conmocionaron al país. Pese a que en los primeros días luego del episodio se hablaba de un castigo ejemplar como la desafiliación de los Gallos Blancos, después la situación cambió, y el castigo quedó, como tantas otras veces, en una simple suspensión al estadio, a la barra brava culpable, y promesas de mayores medidas de precaución para el futuro. “Lo sentimos mucho, pero no volverá a pasar”, pareció decir la Federación Mexicana de Futbol (FMF), y mientras que el negocio continúe.

Y así lo hizo. El balón volvió a rodar, y aunque todo parecía transcurrir con normalidad, se notaron pequeños cambios. Se anunciaron registros de aficionados, intentos de implementar el FAN ID o por lo menos la credencialización de los grupos de animación, como ocurrió en el Club León. Pero todo fue tan rápido e inoportuno, que la Liga MX y sus equipos olvidaron consultar al INAI sobre el uso que harían de los datos personales, y tuvieron que comenzar negociaciones a bote pronto.

Ahora, el pasado domingo tres de abril, exactamente 29 días después de los hechos en Querétaro, finalmente ocurrió otra polémica, otra situación vergonzosa en un estadio de fútbol, y fue en el Nou Camp de León.

En el duelo frente a los Gallos Blancos, León se vio abajo en el marcador a finales de la primera parte, en un juego que ya subía de tono en parte por el pésimo manejo del árbitro, Guillermo Pacheco Larios de 27 años.

En ese contexto, y luego de que el juego se detuviera por una falta del Club León al minuto 47, se comenzó a escuchar un grito que haría eco hasta la FMF: “Asesinos, asesinos”, se oyó desde la Puerta 5, donde se ubican Los De Arriba, mientras los jugadores queretanos lamentaban que el episodio de violencia en el que se vieron envueltos y que seguramente marcará sus carreras, fuera usado en su contra como un insulto.

El partido terminó con un soso empate a unos, pero el drama se gestaba en las oficinas de la Federación. Dos días después, el martes cinco de abril, la Comisión Disciplinaria de la FMF anunció que la barra brava del Club León, Los De Arriba, fue suspendida por un partido como local por “los hechos suscitados en el partido León vs. Querétaro”, como se leyó en el comunicado.

“Ni siquiera empezó la barra, aquí lamentablemente la barra fue la que siguió con esto. Pero todo se desata cuando Querétaro mete el gol y el portero se voltea a la tribuna y empieza a festejar. Entonces tú sabes como es la 5, y la gente empiezan a mentarle la madre, a aventarle cosas, y después una parte de la puerta les empieza a gritar: “asesinos”, y lamentablemente la barra continúa con este canto y como son más, como es más gente en la barra, pues se escucha más”, explica el barrista.

De acuerdo con su versión, el uruguayo Washington Aguerre se habría dado la vuelta y habría encarado a la afición esmeralda durante el festejo del gol queretano minutos antes de que se dieran los gritos, lo que habría calentado a la hinchada que buscó cobrarse el gesto con insultos que parecían inofensivos, hasta que dieron con uno que no lo fue.

“Cuando el portero voltea y empieza a festejar, la gente empieza a insultarlo, pero ven que el portero ni en cuenta, y unos empiezan a gritarle: 'Asesino', y con eso sí voltea, entonces dicen: 'Ah, pues esto le duele, hay que gritarle', y cuando la barra empieza a gritarle, pues ya se escucha más, y ya el portero y un defensa se enganchan, y como ves que sí les cala, que sí es algo que estás provocando en el jugador, pues lo sigues haciendo”, afirma.

La situación escaló rápidamente, y la Federación no dudó en actuar y reaccionar con un mensaje de cero tolerancia ante la violencia en cualquiera de sus formas, pero el barrista, culpable o no, se siente perseguido.

“Creo que ahorita, debido a este tema del Querétaro, la Federación va a buscar la manera de encontrar un culpable para cualquier cosa y desde siempre se ha satanizado a la barra, y no digo que sean blancas palomas, nadie lo es, pero ahorita sí es como que pasa cualquier detalle y la barra es culpable. La barra sí lo hizo, sí gritó, pero no fueron los que iniciaron, solo continuaron el grito, y también deberían de ver la postura de los jugadores, porque que el jugador te festeje, pues para uno como barra o como aficionado, lo tomas como que te están retando o te están faltando al respeto”.

Para el entrevistado, las barras bravas ya eran satanizadas como organizaciones sin ningún valor ni punto positivo, sentimiento que solo se acrecentó después de lo ocurrido en el Corregidora, pero él afirma que todo tiene sus matices.

“Yo he visto comentarios del grito y todos tirándole a la barra: '¿Qué más se podía esperar? Si son puros cavernícolas y trogloditas y malandros, y no sé qué', pero te apuesto que esa misma gente también les llegó a decir 'asesinos' a los de Querétaro en redes, y en ningún momento dijeron: 'Juan Alberto González es un asesino', con nombre y apellido... No, generalizaban, y han generalizado a la afición también, dicen que fue la barra, pero no solamente fue la barra, también hubo gente que no era de la barra”, reflexiona.

Incluso, lleva el tema a un punto mucho más polémico: la cultura de la cancelación y la libertad de expresión. ¿Qué se podrá decir? ¿Qué se podrá gritar en un estadio? ¿Qué se podrá expresar y qué no? Y quizás mucho más importante: ¿Quién lo decidirá?

“Están buscando la manera de justificar las cosas. Ya cualquier tema que pase pues es directamente la barra, están buscando el chivo expiatorio. En cierto punto está bien que haya sanciones para que no se repitan ciertos casos, pero sí siento que también están quitando muchas libertades, porque después ya no vas a poder expresarte libremente en un estadio, y no es justificación para lo que se gritó, pero en un estadio pasan muchas cosas y se dicen muchas cosas; tan solo con los árbitros, la gente los insulta, les raya la madre, y al rato también van a decir: '¿Ah, le rayaron la madre al árbitro? Fue la barra’, y suspensión. No sé si en algún momento llegue a suceder eso, pero esperemos que no”.

También reclama lo que a su juicio es una doble moral, porque mientras por un lado la Federación, el periodismo y algunos aficionados explotan contra las barras, las quieren prohibir y las califican como lo peor, al mismo tiempo disfrutan de tomarles fotos, de usar sus videos para spots publicitarios y representar “la pasión y la fidelidad” de la afición mexicana.

“La Federación está buscando la manera de verse como que sí están haciendo su trabajo, que sí reaccionan. Tal vez no gustó el proceder de la Federación con Querétaro, y ahora es como que quieren reaccionar de otra manera, pero no son justos, porque cualquier cosa que pase, pues la barra es la culpable, y si sucede algo en la 5, pues siempre va a ser culpa de la barra”.

Sin embargo, y pese a sentirse perseguidos y acorralados, aceptan el registro y la credencialización sin problemas.

“El registro ha estado bien, la directiva se ha prestado, han brindado el espacio, hizo publicidad e invitó a los miembros a que se registraran, entonces para mí está bien, pero ahí son ya otros temas, con el INAI con los datos personales, pero en sí el registro no es algo de otro mundo, es algo que ya se ha aplicado con lo del FAN ID. Para mí el registro está bien, el que las barras estén registradas no le veo ningún problema”.

De acuerdo con sus estimaciones, alrededor de 350 miembros de Los De Arriba se han credencializado, y faltaría poco más de esa cantidad para completar a los miembros recurrentes de la barra esmeralda.

Así que por lo pronto, acatarán el castigo y todas las medidas de seguridad que se implementen por las autoridades, porque finalmente, y según sus palabras, son solo aficionados organizados intentando apoyar a su equipo.

“El hecho de que eso haya sucedido en el Corregidora no quiere decir que vaya a suceder en el resto del país; ahí sí se rompieron códigos, se rompieron muchas cosas, pero nosotros como barra nunca vamos al estadio con planes de que vaya a pasar algo así, jamás. Nosotros no vamos al estadio con el afán de hacer desmadres, disturbios, y no tenemos ningún problema en registrarnos o no”, concluye.

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