“Llegar al León fue un baño de humildad”: Rafa Márquez

Era diciembre del 2012 y sorpresivamente uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol mexicano era presentado como nuevo jugador del Club León: Rafa Márquez se vestía de verde.
13 años tuvieron que pasar para que el defensor central volviera a jugar un partido en la Liga que lo vio nacer, primero como una gran promesa y después como histórico jugador.
¿Qué pasó en esos 4 mil 962 días? Casi nada: Márquez jugó en equipos de grandísimo renombre, siempre con un papel protagónico, ganó títulos internacionales que lo encumbraron como referente y que ningún otro mexicano puede presumir.
Pero además se acostumbró a trabajar en instalaciones de primer nivel como las de Mónaco, Barcelona y Nueva York. Llegar a un equipo recién ascendido no era fácil, no sólo por lo deportivo sino por las condiciones que tenía el León en aquel entonces.
“Quizá en tema de infraestructura, León no estaba preparado. Me acuerdo que nos cambiábamos en sillas de plástico donde no teníamos un vestidor, solo había dos regaderas. De haber venido del Barcelona de Estados Unidos y llegar a León fue un baño de humildad, de volver a empezar”, reveló Rafael Márquez en entrevista con Antonio de Valdés en su canal de YouTube.
Diez años después, las cosas son diametralmente distintas, pues León ahora puede presumir uno de los complejos deportivos más ambiciosos en todo el país: La Esmeralda, inaugurada a finales del año pasado.
Con pabellones para equipo varonil y femenil, área de servicios médicos, gimnasios, vestidores, entre otras muchas cosas son las cosas que presume el complejo deportivo para pulir a las próximas joyas de México.
Atrás quedaron los tiempos de las sillas de plástico y las insuficientes regaderas. ¿Veremos un día de estos a Rafa Márquez conocer las nuevas instalaciones de los verdes?