León hunde al campeón y es más líder que nunca

Para nadie es un secreto que este Club León es una máquina. Ignacio Ambriz ha logrado calibrar cada pieza, cada engrane, en la posición exacta donde mejor puede rendir. Y cuando el sistema trabaja en sintonía, cuando las piezas se coordinan en una sinfonía industrial, es ahí cuando el Club León se vuelve invencible.
Pero tal vez esa sea al mismo tiempo la mayor virtud y la mayor debilidad del equipo esmeralda, porque cuando una pieza se pierde o se sale de su lugar, todo el sistema se ve afectado, y de pronto los errores comienzan a aparecer.
Eso fue lo que le ocurrió a Ignacio Ambriz este sábado en el partido frente al Monterrey, porque sin Pedro Aquino en la medular, y sin Iván Rodríguez para sustituirlo, el técnico tuvo que recurrir a la improvisación para intentar reparar su aparato futbolístico.
Tenía distintas piezas disponibles para cumplir esa función, cada una con sus ventajas y desventajas, pero parecía que la situación estaba bajo control. Para el puesto estaban Iván Ochoa, Saúl Zamora, Fidel Ambriz o hasta Jean Meneses, en el último de los casos. Pero no, Nacho determinó que la opción más inesperada era la mejor, y optó por darle entrada a Gil Burón para que Fernando Navarro ocupara la contención.
Al final, la decisión sería equivocada. Su equipo se confundió, perdió seguridad y certeza, y comenzó a perder balones a destajo. La máquina de futbol que generalmente nunca falla, comenzó a equivocarse una, y otra, y otra vez.
Trazos que parecían sencillos, movimientos que antes se conocían de memoria, ahora parecían haberse olvidado por completo. Estos errores le regalaron a Rogelio Funes Mori tres mano a mano contra Rodolfo Cota en la primera mitad. Tres ocasiones inmejorables para sepultar a una Fiera desconocida que no hallaba su lugar en el campo.
Pero simplemente esta no fue su noche, y Funes Mori las erró todas. Entre su pésima puntería, y el buen actuar de Cota, Funes Mori se fue en ceros, y la Fiera pudo reaccionar al final del primer tiempo con el primer gol de Luis Montes y la expulsión de Nico Sánchez.
La segunda parte el cuadro rayado ya no opuso resistencia, y la Fiera, ya con Jean Meneses en la contención, expuso su mejor versión. Posesiones largas hasta encontrar espacios que condujeron a tres tantos esmeraldas y la primera victoria del Club León sobre el Monterrey luego de once encuentros.
Así fue como el León, con su máquina averiada y con un cambio de planteamiento que sacudió toda su estructura, de todos modos pudo derribar al campeón Monterrey con contundencia y autoridad, y se asienta en el liderato de la Liga MX con tiranía, como el mejor equipo de México en lo que va del torneo.
Ahora, con los regresos de Pedro Aquino e Iván Rodríguez, y con la irrupción lenta pero firme de Nicolás Sosa, parece que el equipo no puede sino mejorar. Por lo pronto, vienen diez días plagados de futbol: primero una visita a San Luis y después el regreso al plano internacional para enfrentar a LAFC en el Nou Camp.
Hoy, tras cinco jornadas de Liga MX, el futuro luce alentador para un León con sed de revancha; y con su maquinaria a tope, no se ve como nadie (ni siquiera Carlos Vela) podrá detenerlos.