León Femenil: esto apenas comienza

Para el Apertura 2018, luego de haber debutado y competido en su primer año futbolístico bajo el mando del profesor José Guadalupe Mota, la directiva del Club León Femenil decidió dar un cambio de rumbo y contratar a Everaldo Begines como nuevo director técnico de las Esmeraldas.
Ese fue el primer cambio de entrenador de la franquicia, y Begines, que hasta entonces solo había dirigido a juveniles, fue un cambio drástico respecto a su predecesor.
Con una disciplina férrea y un carácter firme, el arranque de Begines no fue el esperado, pues sumó cuatro derrotas consecutivas en sus cuatro primeros partidos dirigidos frente a Chivas, Tigres, Querétaro y Atlas.
No fue sino hasta su quinto encuentro cuando consiguió su primera victoria, y comenzaría un proceso que llevaría al Club León hasta su primera liguilla al torneo siguiente, el Clausura 2019.
Begines se mantendría en el cargo hasta septiembre del 2020, cuando fue despedido repentinamente a medio torneo, luego de haber disputado siete jornadas de la Liga MX Femenil, y un movimiento que solo se atribuyó a que “su ciclo estaba llegando a su final”.
Para sustituirlo, Salvador Bravo, hasta entonces director técnico del León Femenil sub-17, tomó las riendas del equipo, pero pasaría sus primeros ocho partidos sin conocer la victoria, acumulando solo dos empates y seis derrotas, y apenas ganaría su primer partido ante Toluca en su noveno juego, pero ya en la penúltima fecha del Apertura 2020.
Tras terminar este torneo, Scarlett Anaya relevaría a Salvador Bravo y pasaría a liderar a las Fieras, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir al equipo, y ella sí arrancó de mejor manera encontrando su primera victoria en su tercer partido dirigido, y sumando otro triunfo y un empate en sus cinco primeros duelos, aunque después entraría en un bache de seis derrotas y un empate en los siguientes siete juegos, lo que condenó sus aspiraciones.
El León Femenil ya no pudo recuperarse, y Scarlett Anaya no podría devolverlas a la liguilla ni en ese torneo ni en el siguiente, su segundo al frente del equipo.
Ahora, Adrián Martínez fue el elegido para comandar a las Esmeraldas. Es apenas el cuarto cambio de entrenador de la historia de la franquicia, y comenzó como todos sus predecesores: con malos resultados que no auguraban un cambio inmediato.
Tres derrotas consecutivas ante Pumas, Juárez y Pachuca lo recibieron en la Liga Femenil MX, y desanimaron a la ya de por sí decaída afición de las verdes. Los pronósticos fueron crueles y las críticas feroces. Solo unos cuantos aficionados aguantaron con fe, expectantes, sabiendo que el sufrimiento es parte de su fanatismo, y sabiendo que cuando por fin llegan las victorias, estas se disfrutan aun más.
Pues en su cuarto partido al frente del León Femenil, Adrián Martínez cosechó su primer punto ante Tijuana, y en el quinto por fin pudo saborear su primera victoria con un contundente 4-2 sobre el Querétaro Femenil, y con un triplete que reivindica a una de sus referentes: la centro delantera leonesa Dani Calderón.
Así como sus predecesores, Adrián Martínez ha tenido que pagar derecho de piso, pero parece haber encontrado la fórmula, y consiguió izar las velas de un navío que apuntaba a naufragar.
Ahora, el Club León Femenil tendrá por primera vez en el año el impulso anímico de la victoria para enfrentar a Santos el próximo lunes, y al América tres días después, partidos que definirán el rumbo del equipo en lo que resta de la temporada.
Pero todavía no es tarde, así que aprovechemos esta calma repentina para subirnos nuevamente al barco, y viajemos con fidelidad ciega a través de las aguas tranquilas y las tormentas, porque el capitán ha demostrado que sabe lo que hace, y esto apenas comienza.