Holan: Contra la estela del último campeón

El Club León de Ariel Holan está a punto de encarar su primera liguilla y medirse ante los mejores equipos de la Liga MX en busca del título, y lo hará como el tercer lugar de la tabla general y como un importante contendiente.
Sin embargo, la realidad es que los verdes batallaron mucho para conseguir la tercera plaza y la clasificación directa a la liguilla, lo que ha dado lugar a muchas dudas dentro de la afición esmeralda de cara a las capacidades del equipo en la fase final del torneo.
Y es que, comparado al último Club León que salió campeón en el Apertura 2020, el actual equipo de Holan llega en un momento muy diferente, menos imponente y menos avasallador que aquel cuadro de Ignacio Ambriz que llegó a su liguilla como superlíder con 40 puntos, como la mejor defensiva y como la tercera mejor ofensiva de todo el torneo.
“Hay claras diferencias, tanto en la parte táctica como en los jugadores clave de los dos esquemas; sabemos que mucho del juego de Ambriz giraba alrededor de Luis Montes, y Holan, al no tener disponible por la mayoría del torneo a Luis Montes, ha tenido que recurrir a otras alternativas”, arranca Darío Hinojosa, columnista de Fieramanía e intérprete estadístico que ve claras diferencias entre aquel León que levantó la octava en diciembre pasado, y el actual equipo de Ariel Holan que se metió a la 'fiesta grande' con más complicaciones que certezas.
“En cuanto al estilo, y aunque el equipo de Holan todavía es de los que tiene más posesión, con Ambriz el porcentaje de posesión era todavía mayor; usualmente con Ambriz el porcentaje de posesión superaba el promedio, superaba el 60%, y ahorita con Holan, el promedio de posesión fue de 58%”.
“Ambriz también superaba la cantidad promedio de pases por partido y la precisión de los pases, ambos números son menores con Holan, lo que quiere decir que hacen menos pases por partido y con una menor efectividad”.
Así que si bien la Fiera sigue manteniendo parte de ese dominio tiránico de la pelota que pregonaba su anterior técnico, este ya no es tan drástico, además de que su nuevo estratega le ha dado nuevas variantes y alternativas a su ataque.
“Si bien la menor cantidad y precisión de pases puede sonar alarmante, esto también tiene que ver con que si uno intenta hacer más pases verticales, reduce el número de pases en general que uno hace, y además, al hacer pases progresivos que avancen metros en la cancha o que están destinados a zonas más ofensivas con más presión del rival, pues la efectividad de los pases disminuye en consecuencia”.
Y es que desde la llegada del estratega argentino, se presumió que el estilo del equipo sería mucho más vertical y atrevido que el de su predecesor, que traducía la posesión de la pelota en especulación y paciencia más que en electricidad y explosividad.
“El León de Holan es un equipo que idealmente tiende a ser muy ofensivo y vertical, durante el torneo vimos partidos en los que eso se reflejó de mejor o peor manera, pero yo sí veo muy claro que el funcionamiento ideal del equipo sí tiene que ver con un equipo bastante ofensivo que intenta llegar a la portería rival en menos toques de los que lo hacía con Ambriz, pero en ese sentido, creo que es un equipo más versátil en el sentido de que es capaz de contragolpear y que muestra distintos estilos y formas de atacar al rival”.
Esto va de la mano con una mejora en el aspecto defensivo que se vio reflejada en el número de goles en contra (14, la cifra más baja en torneos cortos) y en el número de porterías a cero (9, cifra récord en torneos cortos).
“Defensivamente, me parece que Holan ha solucionado este problema que se presentaba cuando los centrales estaban muy adelantados y a veces los agarraban al contragolpe, y le hacían mucho daño al León porque agarraban a los centrales corriendo por atrás. Al León de Ambriz le hacían mucho daño al contragolpe, y creo que León ha recibido muchos menos goles en contragolpes, y en ese sentido los he visto mucho más sólidos, y ese es un efecto del que no se habla tanto, pero es un problema que ha disminuido”.
Pero entonces si el León de Holan supo darle alternativas al ataque esmeralda y consolidó su defensa, ¿por qué vimos tanto sufrimiento en varios partidos y por qué levantó tantas críticas a lo largo del torneo? ¿Por qué no registró iguales o mejores números que aquel equipo que dominó la Liga MX en el Guard1anes 2020?
Para Darío, la respuesta a estas preguntas puede pasar por el cambio de sistema, y sobre todo, por la ausencia de la que fue por mucho tiempo la columna vertebral del equipo.
“Con Ambriz, el 'Chapo' fungía como la columna principal, y Navarro era el que daba la dosis de desequilibrio, de lo inesperado, de la magia; el 'Chapo' era el sustento principal, y cuando no se veía por dónde, Navarro daba ese plus”.
“Holan ha prescindido casi por completo de ambos y tuvo que reinventar esa columna vertebral y buscar las respuestas en otros jugadores, lo que siempre es un reto. Vimos un gran torneo de José Iván Rodríguez, y es una muy buena noticia que haya recuperado su nivel y aún creo que puede mejorar y crecer con Holan; Colombatto le vimos también varias buenas actuaciones, y destacó muchísimo lo de Dávila, un jugador que termina siendo el goleador del equipo, pero creo que su aporte va mucho más allá de los goles, sino en la construcción del juego y en la creación de oportunidades”.
Esta reinvención del equipo trajo de manera inherente un periodo de transición y adaptación en el que los verdes llegaron a naufragar, pero al contrario de lo que argumentan sus críticos, Darío afirma que Ariel Holan nunca traicionó su idea futbolística.
“Creo que Holan nunca se traicionó. Creo que sí hubo partidos en los que no se vieron los aspectos que uno desearía ver, pero no creo que haya sido por una falta de voluntad del técnico, sino porque simplemente el rendimiento no fue el mejor; no creo que estos malos pasajes hayan venido de que el técnico haya renunciado a lo que originalmente quería”.
“Creo que sí cumplió con el propósito de su futbol, y a veces sí y a veces no en su ejecución”, reflexiona.
Así, tomando en cuenta la adaptación a una nueva dinámica y un nuevo sistema de juego, para Darío la primer temporada de Ariel Holan en el Club León ha sido hasta ahora positiva.
“Creo que el torneo es satisfactorio, Holan cumple con los objetivos más importantes, que fueron calificar en el top 4 y mostrar que ya no es sorpresa que León esté en los primeros puestos, sino que es lo que se espera, la exigencia es esa. Creo que Holan preservó esa condición de ser de los favoritos, y aunque hubo altibajos, volvió a colocar al León entre los favoritos”.
“Además, se ganó el torneo binacional entre Estados Unidos y México (Leagues Cup), que quizás no tiene el prestigio ni la fama, pero era un objetivo que se tenía que cumplir para darle legitimidad al proyecto”.
Así que, independientemente de lo que pase en la liguilla, el Club León tiene margen de mejora y crecimiento, y Ariel Holan tiene una base para montar un proyecto.
“Aunque haya habido altibajos y aunque el funcionamiento no haya sido el mejor, Holan cumplió; se ve que puede haber un proyecto, se vislumbra que hay espacio de mejora, que León todavía no alcanza su techo, y creo que sí en general las sensaciones deberían de ser positivas”.
“Lo importante es que León sigue siendo ese equipo al que la gente espera entre los favoritos, y conserva aspectos de juego que lo pueden volver un equipo atractivo y divertido de ver; habrá derrotas molestas, habrá veces en las que no se logren objetivos particulares, pero creo que mientras León siga siendo favorito y mientras haya aspectos atractivos en su juego, a este proceso se le augura un muy buen futuro que ojalá se refleje en las vitrinas del club”.