Fidel Ambriz: la tercera es la vencida

Esta es la historia de un joven canterano leonés, mediocampista de contención, que emergió en el primer equipo esmeralda con la misión de convertirse en el referente local para la afición del Club León.
Poco a poco, ha ido creciendo dentro del equipo, cada vez con más minutos y más regularidad en el campo de juego. Incluso llegando a anotar un par de goles en la primera división.
Este joven se hizo con la confianza de su técnico y se consolidó en el primer equipo. Fue titular indiscutible durante un torneo en el que llevó a la Fiera hasta las semifinales, pero el entrenador que apostó por él fue despedido, y de un momento a otro, perdió todo lo que había avanzado en el campo de juego.
¿Su nombre? Aldo Paul Rocha González. Era el Clausura 2016, y el recio centrocampista leonés, entonces con 23 años, ya derrochaba furia y entrega en cada pelota disputada. Así se ganó a pulso la titularidad en el León de Luis Fernando Tena, y se convirtió en la primera y la principal perla de la cantera esmeralda desde que Grupo Pachuca compró al equipo.
¿Y cómo terminó esa historia? ¿Aldo Rocha creció para ser el referente del equipo de su tierra y levantar campeonatos con el Club León? ¿O quizás fue vendido en su mejor momento a un equipo europeo? ¿O por lo menos se cosechó una buena venta a uno de los equipos derrochadores de México, dejando una ganancia importante para el León?
Nada de eso. Javier Torrente lo despreció, y la directiva esmeralda decidió mandarlo a préstamo a Morelia con una opción de compra relativamente baja. ¿El resultado? Aldo explotó con Roberto Hernández, salvó al Morelia del descenso, fue adquirido en definitiva, se convirtió en capitán del cuadro michoacano, pasó a Mazatlán donde retuvo la cinta de capitán, y finalmente pasó al Atlas para liderarlos hacia el bicampeonato. luego de una sequía de más de 70 años.
La primera promesa surgida de las fuerzas básicas esmeraldas no resultó en tantos beneficios para el Club León, pero por lo menos dejó una enseñanza de qué hacer y qué no hacer con un joven canterano destacado.
Ahora, venía el segundo intento con el futbolista que tomó su lugar un año después, en 2017; un chico de entonces 21 años nacido en Morelia, pero que hizo todo su proceso formativo en la cantera del Club León: José Iván Rodríguez Rebollar.
El 'Jefecito' debutó con Javier Torrente, pero no sería hasta la llegada de Gustavo Díaz en agosto del 2017 cuando terminaría por consolidarse como un jugador del primer equipo esmeralda. Para 2018 ya era titular en el cuadro verdiblanco, y cuando Ignacio Ambriz tomó el equipo a mediados del Apertura 2018, José Iván ya era una realidad.
A pesar de que el León había contratado a tipos como Alex Mejía o Pedro Aquino para intentar llenar el vacío que dejó la partida de José Juan Vázquez, al final el que terminó como contención titular fue Iván Rodríguez; y para el Clausura 2019, el torneo de las 12 victorias, terminó por explotar.
En ese torneo, bajo la batuta de otro gran contención como el propio Ambriz, Iván se convirtió en uno de los mejores mediocampistas de todo México, y de hecho se ganó su primer llamado a la selección mexicana de Gerardo Martino.
Sin embargo, se lesionó el tobillo durante la liguilla y llegó a jugar infiltrado, por lo que unas semanas después tuvo que ser operado. Tardó algunos meses en regresar, y cuando parecía que estaría de vuelta, para el Clausura 2020, llegó la pandemia y cortó su progreso.
No fue hasta el Apertura 2020, el del octavo campeonato, cuando pudo volver, pero para entonces su lugar ya estaba ocupado por Pedro Aquino, quien le arrebató minutos y oportunidades.
Después llegó Santiago Colombatto para pelearle el puesto, y en la última campaña, batalló por superar al nuevo canterano estrella, el leonés Fidel Ambriz, que irrumpe con fuerza en busca de minutos.
Hoy José Iván está lejos de su mejor momento, y aunque todavía está a tiempo de enmendar y relanzar su carrera, la selección mexicana, un traspaso a Europa o una transferencia millonaria son opciones que lucen lejanas.
En medio de este contexto, aparece Fidel Ambriz, el flamante capitán de la selección mexicana sub-20, y el tercer contención canterano en busca de su consolidación en el Club León.
Este fin de semana, justo cuando la afición esmeralda lamentaba la inminente partida de Santiago Colombatto al Boavista de Portugal, el joven leonés se despachó con un golazo ante Puerto Rico, con el que parecía mandar un mensaje a todo León, Guanajuato: “Calma, que aquí estoy yo y soy el futuro”, se leyó entre líneas con ese tanto.
???? ¡Golazo de @fidel_ambrizz con @miseleccionmx #Sub20! Directo al premio Puskas. #Fieramanía pic.twitter.com/aidQG8k8gU
— Fieramanía (@FieramaniaMX) June 27, 2022
Y es verdad. La salida de Colombatto abre inmediatamente más minutos en la medular de la Fiera, por lo que serán él e Iván Rodríguez quienes lucharán por un lugar en el medio campo.
La salida del argentino parece ser un voto de confianza de la directiva para su canterano, pues ya lo dijo el propio Jesús Martínez Murguía en entrevista con Paco Vela: “Fidel Ambriz es la joya que tenemos, capitán de la selección sub-20, titular hasta el momento, que ha demostrado una madurez y una mentalidad no común en el futbolista mexicano, así que, ¿por qué no soñar que vaya el día de mañana a Europa?”.
Hoy por hoy, el futuro de Fidel Ambriz luce brillante, quizás incluso más brillante de lo que se veía para Aldo Rocha o José Iván Rodríguez. Tiene la confianza de la directiva, y ya solo le queda convencer a Renato Paiva para ganarse la titularidad y terminar de asentarse en primera división. Por ahora, su nombre ya suena junto a la palabra “Europa”, y las aspiraciones de su club, la prensa y la afición, son infinitas.
Esta es la tercera oportunidad del Club León para consolidar a una promesa de su cantera y sacarle el mejor provecho, ya sea en el propio equipo o con una venta, y en el mejor de los casos, con ambas cosas. Quizás, para la directiva esmeralda, la tercera por fin sea la vencida.