Es mejor corregir las cosas ganando

Este viernes por la noche, el Club León confirmó que no pasa por su mejor momento, que las ideas no fluyen y que la magia no aparece. Pero aparecen los resultados, y eso por lo menos es algo.
Los verdes arrancaron contra las cuerdas, acorralados por un Necaxa dinámico, veloz y lleno de entusiasmo. Sus volantes desbordaban por las bandas y hasta comenzaron a experimentar con tiros largos que se encontraron con las manos milagrosas de Rodolfo Cota. Y ahí, justo cuando más sufría, la Fiera se encontró con la ventaja.
Gracias a una clara mano en el área necaxista, los verdes se fueron al frente, y fue ahí cuando mostraron un pequeño lapso de buen futbol. A través de Jean Meneses y con Luis Montes siempre como cerebro en el medio campo, los verdes protagonizaron quince minutos de inspiración, asociándose y llevando la batuta del juego, pero eso acabó también al término de la primera parte.
Para la segunda mitad, el León de Ariel Holan volvió al futbol que lo caracteriza: temeroso, especulador y tacaño. Sin querer apostar a más, la Fiera sobrellevó el juego defendiendo su mísero tanto, y solo lo consiguieron gracias a las intervenciones del que se está convirtiendo en su mejor futbolista de la temporada: su arquero y segundo capitán, Rodolfo Cota.
Al final, el Club León rescató tres puntos de Aguascalientes sin mucho esfuerzo, dejando muchas dudas en el campo, y con la indiferencia y falta de ambición que los ha distinguido en lo que va de la temporada.
“Con mucho esfuerzo vamos llevando los dos torneos, y conscientes de que a veces nuestra idea la suplanta la garra”, dijo Holan después del juego, sin darse cuenta de que ese “a veces” ha durado ya por lo menos seis partidos, y que por más que son aceptables, estos resultados no son sostenibles.
Ahora, la Fiera recibirá a Monterrey el martes en el Nou Camp en espera mejorar su rendimiento en el campo y seguir sumando victorias que le ayuden a recuperar su nivel, sobre todo con la sombra de Seattle Sounders y la Concachampions ya asomándose en su horizonte.
Así, ante la desesperante imagen que ha dejado el equipo en sus últimos partidos, ante la renuncia a la creatividad y la falta de voluntad ofensiva, por lo menos nos quedan los resultados, y el triste consuelo de que, sea como sea, siempre es mejor corregir ganando.