El último baile de Nacho Ambriz

Ya no queda nada más. Ya no habrá segundas oportunidades. Ya no habrá una nueva temporada ni un siguiente partido. Ya solo queda matar o morir... y no vamos a morir.

Ignacio Ambriz se despide del Club León, y todo es una tormenta. La Fiera enfrentará la fase final en medio de los rumores sobre el sustituto de Ambriz, en medio de las acusaciones a su profesionalidad, y en medio de la incertidumbre sobre lo que vendrá después.

Parece el peor escenario posible para buscar un campeonato y el ambiente más tóxico en el que se puede encontrar un grupo de profesionales que, invariablemente de sus resultados inmediatos, saben que todo cambiará por completo en los próximos meses.

Pero quizás este contexto fatalista sirva para incentivar la motivación más poderosa: el jugar sin miedo porque ya no tienes nada qué perder.

Querétaro fue apenas el inicio de todo. Con un equipo completamente secundario del que no se esperaban muchas cosas, el León dio una cátedra futbolística (por lo menos en la primera parte), y demostró que mientras más desconfíen de ellos, más apelarán a su orgullo.

Ahora solo queda la recta final. En medio de la temporada más convulsa, la más criticada y quizás la más decepcionante de Ambriz en el Bajío, la Fiera deberá volver a reinventarse y probar que sigue siendo digna de la gloria.

Porque la afición no deja de soñar. Pensamos que quizás el mejor escenario para este equipo sea la adversidad; queremos creer que el inminente final de esta etapa puede impulsar a los verdes a la mejor despedida posible: el bicampeonato.

Hoy, el mejor Club León de los últimos años tiene los días contados. Ya no habrá tiempo para más. Pero queda una última oportunidad para demostrar que son los mejores, una última chance para dejar en claro que el mundo no volverá a ver al León de Ambriz.

Podemos despedirnos con un último baile, un último título de una generación dorada y un genio en los banquillos que está por decir adiós.

Así que manden a callar a todo el mundo, y demuestrennos que siguen siendo los mejores.