El 'Puma' y la redención perdida

15 Aug, 2021
leon gigliotti
Club León

“¿Para qué meten a ese cabrón?”, se escuchó en la grada, cuando Emmanuel Gigliotti se acercó al cuarto árbitro y le entregó el tarjetón de cambio. El 'Puma' volvía, una vez más, con la intención de cazar el gol que le ha sido tan escurridizo en los últimos meses. Ahora tenía una nueva oportunidad, pero la afición ya le había perdido la confianza.

Era el minuto 76, León ya ganaba por 2 – 0 y el 'Puma' entraba por el que fue la figura del partido, Víctor Dávila. Sin mucha presión, sin nada que perder y con todo por ganar, Emmanuel ingresó a la cancha del Nou Camp, y de inmediato cambió su historia.

Al 79', la Fiera comenzó a tocar la pelota, movió el balón por toda la cancha, y de un momento a otro Santiago Colombatto encontró un mínimo espacio que aprovechó para filtrar el balón a un incisivo Osvaldo Rodríguez, que se internó al área y mandó una diagonal al área chica. Ahí apareció al primer palo Gigliotti, que con un remate certero y potente venció a Nicolás Vikonis, marcó el 3 – 0 y se deshizo de la malaria que lo perseguía.

Entonces ya nadie preguntó para qué metían a Gigliotti, y lo único que se escuchó fue el ensordecedor grito de gol con el que el 'Puma' se reconcilió con la afición.

Parecía el renacimiento de la figura, la revancha del héroe caído, y si la historia ya apuntaba a su redención, sería aún mayor con el penal y el doblete que quiso completar al 85'.

Pese a que Ángel Mena es el cobrador oficial de los tiros penales, Emmanuel Gigliotti le pidió la pelota, y el ecuatoriano accedió. El 'Puma' tomó carrera larga, se mostró impasible ante Vikonis y arrancó a toda velocidad para redondear la goleada y cerrar esa mágica noche.

Pero su disparo, lleno de rencor y ansiedad, se fue por encima del larguero, y la redención se acabó. Tras la falla, surgió un cruel abucheo que se apoderó de las tribunas del Nou Camp, y una vez más surgió una pregunta desde la grada: '¿Para qué lo dejaban tirar?'.

Así terminó el partido, con un 3 – 0 que completa cuatro victorias consecutivas para el Club León, y que impulsa el proyecto de Ariel Holan. Sin embargo, pese a la felicidad de la victoria, Gigliotti dejó el campo cabizbajo, consciente de que apostó por el doblete, la goleada y la gloria, pero la fortuna le dijo que no.

Tras el juego, Holan respaldó a su delantero, y dio a conocer que atraviesa una muy complicada situación personal.

“Su padre está gravísimo en Buenos Aires y él decidió quedarse. Estoy contento porque jugó, anotó y recibió el apoyo de sus compañeros; sentirse querido es lo más lindo para un ser humano”, reveló.

Pero pese a la montaña rusa de emociones que debió de haber vivido la noche de ayer, Emmanuel Gigliotti sale avante. Deberá mantener la calma, centrarse en el gol que le devolvió la vida, demeritar el penal que le arruinó la noche, y resistir la prueba que el destino le puso enfrente, porque hay cosas mucho más importantes que el futbol.

'¿Para qué lo meten?', preguntaron en la grada. Para devolverle la confianza. Para que recupere su mejor nivel. Para que saque en la cancha el dolor y la angustia que inundan su mente. Para que sepa que no está solo. Para que se reencuentre con el gol y le dé puntos al Club León. Y para recordarle que un penal fallado no será nunca más importante que aquellos goles que nos dieron un campeonato, y que esos sí nunca los vamos a olvidar.

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