El peso de la afición
La afición es lo más importante. Todos lo saben. Ese grupo de gente sin rostro que se aglutina cada quince días en un ritual mágico y pagano para alentar a un equipo de futbol sostiene el mundo de pasiones y dramas que gira alrededor del balón.
El Club León de Ariel Holan se presentó frente a sus aficionados en el Nou Camp. Luego de una semana complicada de críticas y señalamientos, el estratega argentino debía dar un golpe sobre la mesa para buscar redimirse ante la gente que juzgará su trabajo día a día sin miramientos ni piedad.
Para ello, acudió a un hombre de toda su confianza, un tipo que conoce a la perfección, a quien convirtió en figura en Independiente y que así como él, se convirtió en el foco de las críticas de los seguidores esmeraldas: Emmanuel 'Puma' Gigliotti.
Seguramente antes del partido, Emmanuel imaginó una tarde mágica de redención en la que sus goles guiarían al equipo a la victoria y lo reconciliarían con la hinchada, la misma que no hace tanto tiempo festejó sus goles, que valieron un campeonato. Seguramente tenía el ánimo hasta las nubes, motivado por su recién anunciado matrimonio y el bebé que viene en camino, por lo que soñaba con que el destino le daría una tregua en el campo para celebrar estos cambios en su vida.
Pero no fue así. El nueve argentino apenas y tuvo contacto con el balón, sus compañeros no lo ayudaron y prácticamente no le dieron balones, por lo que su paso por la cancha fue testimonial. Apenas tocó la pelota en 21 ocasiones en los 70 minutos que estuvo en el campo, y no realizó un solo disparo.
Debido a esto, la afición verdiblanca se organizó para corear al unísono el nombre de Ormeño, el flamante delantero de la selección de Perú que arrancó en la banca, y que era exigido por la hinchada verdiblanca para tomar el puesto de Gigliotti.
Primeros tres puntos del torneo en casa y mejor aún, con nuestra afición! Dale dale, Verde dale, @clubleonfc! ???????? pic.twitter.com/jWE1Ysvcjt
— Santiago Ormeño (@santorme) August 1, 2021
Y por si fuera poco, cuando se anunció su cambio, un abucheo generalizado inundó las tribunas del Nou Camp, lo que dictó la última sentencia de la afición esmeralda para con el goleador de la octava estrella.
Sin embargo, como sentencia divina, la afición quita y la afición da, porque lo que fue una tarde siniestra para el 'Puma', significó la consagración para Iván Vázquez Mellado.
El portero de 38 años fue criticado a su llegada por su edad, por que quitaría espacios para los canteranos, y porque su nivel no estaría a la altura de un equipo en busca de campeonatos como el León.
Pero en su primera tarde en el 'Glorioso', acalló a todos sus críticos y demostró que está listo para cumplir con la misión y ayudar a que el equipo sume victorias, y posiblemente títulos. Sus manos detuvieron el penal que hubiera sido el empate a unos antes del final de la primera parte, y en la segunda mitad realizaría otro par de atajadas para convencer a la afición esmeralda que la portería está en buenas manos.
Así culminó la primera victoria del Club León en la era Holan. El equipo mostró crecimiento e idea, y la afición demostró que, para bien o para mal, siguen pesando, y serán una pieza fundamental para la búsqueda del campeonato. Sí, nuestra casa se hace sentir.
