El Club León está en caída libre

El Club León de Renato Paiva se cae a pedazos. Ante Pachuca, los verdes sumaron su quinta derrota del torneo y la cuarta de manera consecutiva. El equipo ha bajado hasta la posición número 15 de la tabla general con nueve puntos cosechados en 10 partidos, y no se ve como las cosas puedan mejorar.
Esta mala racha es histórica. De acuerdo con información del estadístico Arturo Guerra Muñoz, León no perdía cuatro partidos de liga de manera consecutiva en un mismo torneo desde el Verano 2002, en las últimas cuatro jornadas de ese torneo. En ese entonces, la mala racha acabó con el segundo descenso del equipo en su historia. De esa magnitud es la crisis actual.
@clubleonfc no perdía 4 juegos seguidos de Liga 1ra div desde 2016-17 (entre el final del torneo del Ap16 y el comienzo del Cl17)
— Arturo Guerra Muñoz (@GuerraMu) August 22, 2022
La última vez que León perdió 4 partidos de torneo regular de la máx categoría fue en el Ver 2002, las últimas 4 J que culminaron con el 2do descenso pic.twitter.com/HraNmbw4uZ
De hecho, según la misma fuente, León está a solo una derrota de distancia de empatar su peor racha histórica de partidos perdidos de manera consecutiva. Esta se dio en la temporada 1981-82, cuando la Fiera ligó un total de cinco caídas al hilo.
Ahora la Fiera de Renato Paiva amenaza ese récord negativo, y pasada la mitad del torneo y con la recta final en puerta, la afición ya parece dar el torneo por perdido.
En el banquillo, semana a semana, el discurso de Renato Paiva se va desgastando. Lo que al principio del torneo era un aire fresco de declaraciones frontales y directas, ahora pierde fuerza con cada nueva derrota.
“Totalmente respaldado y totalmente creyente en los jugadores”. “Es una crisis de juego”. “Mejoraremos seguro”. ”Hemos mejorado desde Mazatlán”, “Tres derrotas son de visita ante contendientes al título”. “Estamos aquí para responder por estos problemas y estamos trabajando para solucionarlos”.
Todo esto dijo después de caer en Pachuca. Pero de esas promesas y justificaciones, poco se puede rescatar.
Ahora, el portugués tendrá una semana larga para entrenar con su plantel y esperar cambiar las cosas ante Atlas el próximo domingo. León ya cambió de sistema, ya cambió de once inicial y cambió de dinámica, pero nada ha funcionado. Al parecer, ya solo queda apelar al coraje y el orgullo para cambiar las cosas. Pero eso, con cuatro derrotas en sus espaldas, es justamente lo más complicado.