El 'Ángel del Gol' pudo haber sido diablo...

Es diciembre del 2018. Cruz Azul acaba de perder la final de la Liga MX frente al América, y Ángel Mena poco pudo hacer para evitarlo saliendo desde el banquillo. El tiempo pasa y el ecuatoriano debe definir su futuro. Cruz Azul le ofrece una ampliación de contrato, pero no ha tenido continuidad y analiza otras ofertas: una del Club León, pero otra interesante del Toluca. Es hora de tomar una decisión.
Ese momento cambió el destino de Ángel Mena para siempre. Quizás, si hubiera sido seducido por el tercer equipo más ganador del país, el 'Ángel del Gol' hubiera sido (paradójicamente) diablo, y ya no hubiera vivido el cuento de hadas que viviría en el Bajío. Pero esto (gracias a Dios) ya nunca lo sabremos.
La anécdota la reveló el propio Mena en el portal futbolístico francés derniersdefenseurs.com, traducido como 'Los Últimos Defensores', en una extensa entrevista en febrero pasado, en la que reveló que en vez de vestir el esmeralda del Club León, hubo la posibilidad de verlo enfundado en la elástica escarlata del Toluca.
Pero todo comienza desde su paso por el Cruz Azul y la poca confianza que le tuvo Pedro Caixinha, quien lo relegó a la banca de suplentes.
“A nivel futbolístico me fue bien el primer año que llegué a Cruz Azul (2017-2018). Luego tuve lesiones que me impidieron jugar y tener continuidad. Por esta situación pedí un cambio de equipo, quería un cambio de escenario”.
Con el fin de su contrato en puerta, Mena quería un papel más protagónico que sabía que no encontraría en La Noria, por lo que decidió analizar ofertas, y aunque la del León era de las más sólidas, revela que se alcanzó a colar el nombre del Toluca entre las opciones.
“Lo entendí al principio (la suplencia) porque volvía de una lesión, pero luego quizás no me trataron de la mejor manera cuando ya había demostrado que tenía la capacidad para jugar en ese equipo. Ahí es donde me descansaron. Aunque no jugué demasiado en los últimos seis meses, el Cruz Azul estaba bien conmigo, me ofrecieron extender mi contrato un año y medio. Llegó León, y también tuve la opción de ir a Toluca”.
Mena estaba en una encrucijada. La Fiera quería hacerse con sus servicios, pero las ofertas de Toluca o quedarse en Cruz Azul también eran tentadoras. Entonces pidió consejo, y un viejo conocido sería quien lo empujó camino al Bajío.
“Elegí León en particular gracias a Christian 'Chaco' Giménez. Jugué con él en Cruz Azul y creamos una gran amistad, e influyó mucho en mi elección de unirme a León”.
En realidad, el interés de la Fiera había comenzado mucho antes, ya que Nacho Ambriz lo veía como una pieza clave en el proyecto que quería montar en León.
“(Nacho) Me llamó justo antes del último partido de la fase regular del Apertura 2018. Nos enfrentamos a Morelia y la liguilla arrancó justo después. Mi respuesta fue la respuesta correcta como profesional: que ahora no era el momento de hablar con otro club cuando todavía estaba con Cruz Azul y la liguilla estaba por empezar. Me gustó la respuesta de Nacho, me entendió cuando otros lo pudieron haber tomado mal. Le dije que ahora no era el momento de hablar de eso, y que al final del torneo estaría dispuesto a escucharlo y atento a su propuesta. Cuando regresé a Ecuador al día siguiente de la final, la gente de León empezó a hablarme. Hablé con el 'Chaco' y comenzaron las negociaciones”.
Al final, los planetas se alinearon y el destino conspiró para que Ángel Mena terminará en el Club León y se convirtiera en uno de los mejores jugadores del fútbol mexicano.
“Y no me equivoqué porque aunque es un club más 'modesto' que el Cruz Azul, la gente es apasionada, dispuesta a ayudarte para que des lo mejor de ti. Todo esto me hizo sentir más útil, gané confianza. El cuerpo técnico fue fundamental, Nacho Ambriz me ayudó a volver a mi mejor nivel y por eso no nos equivocamos en la elección de León”.
Luego del mal semestre vivido en Cruz Azul, Mena se convirtió en titular indiscutible para la Fiera. En su primera temporada, la de las doce victorias, fue el máximo goleador y asistidor de todo el campeonato con 14 goles y nueve asistencias. Todo gracias al mejor regalo que le puede entregar un técnico a un jugador: la confianza.
“Nacho ha sido muy positivo para mi carrera, sobre todo para recuperar la confianza y recuperar mi nivel. Siempre fue franco sobre lo que esperaba de mí, fue fundamental para poder empezar a jugar de nuevo”.
Ahora, dos años después, con el campeonato a sus espaldas y como una de las principales figuras esmeraldas, Ángel Mena es cuestionado sobre el mejor jugador de todo el país, y aunque admite que se toma como una opción, se rinde ante su líder y capitán: Luis Montes.
“El mejor jugador del campeonato soy yo (risas). No, ya en serio, me considero un jugador muy importante, pero sin tomarme en cuenta y mirando al resto de jugadores, puedo decir que no se equivocaron al elegir al 'Chapito' Montes. Para mí es el mejor jugador, lo demostró durante el torneo anterior. También puedo mencionar a Gignac, Carioca, Tesillo, todos en posiciones diferentes pero son los mejores en sus puestos. Jugadores muy importantes que han mostrado consistencia y sobre todo un altísimo nivel”.
De cualquier modo, Mena no deja de soñar. A pesar de contar con 33 años cumplidos, sabe que es uno de los mejores futbolistas de la Liga MX, y espera alcanzar una meta que hasta ahora no se le ha cumplido: jugar en el Viejo Continente.
“Nunca tuve la oportunidad, pero no he perdido la esperanza. Todavía tengo esa idea en mi cabeza, siento que puedo hacerlo. Trabajo, me esfuerzo todos los días, y aunque mucha gente empieza a hablar de la edad, para mí es sólo un número. Mientras me sienta bien y tenga la capacidad de demostrarlo y hacerlo bien en el campo, no puedo renunciar a mi sueño. Sigo trabajando para ser mejor cada día y para hacer realidad este sueño, si alguna vez se hace realidad”.
Y si no, sabe que hay un equipo en Ecuador que lo espera con los brazos abiertos para terminar una historia de amor y de éxitos que inició desde hace muchos años.
“Creo que a cualquier jugador le seduce la idea de volver al club de sus inicios, más si has vivido momentos inolvidables como fue mi caso en Emelec al ser tres veces campeón de forma consecutiva. Es el club de mi ciudad, mi familia está ahí. Muchos factores pueden influir en la decisión de un jugador de regresar a su club de formación. Depende también de la posición del club, si me quiere. Si se da, mucho mejor, pero si no, durante el período en el que estuve allí, siempre di el máximo. Hoy estoy en León, estoy muy feliz aquí y quiero lograr grandes cosas como lo hice en Ecuador. Estoy trabajando duro para que eso suceda”.