Domingo de Resurrección

El destino quiso que el Club León y Toluca se enfrentarán el domingo cuatro de abril del 2021. De entre todos los días del año y todos los acomodos posibles del calendario, León tenía que verse las caras con el 'Diablo' justamente en el Domingo de Resurrección. No hay casualidades, y parece que el destino es un fiel católico.

Porque la victoria del Club León en el Nou Camp pareció sacada de un libro sagrado. Como representantes del reino de los cielos, los verdes padecieron y fueron sepultados. Se enfrentaron al mal, y a pesar de sus intentos y su clara superioridad en el campo, no eran capaces de marcar. Incluso el árbitro Diego Montaño, un Poncio Pilatos igual de injusto e insuficiente, les robó un gol legítimo que los hubiera puesto al frente desde el primer tiempo, pero en vez de eso optó por el fuera de lugar y condenó a la Fiera a la cruz de la desventaja.

Así cayó el gol de Michael Estrada al final del primer tiempo, como una cruz que deberían cargar los esmeraldas hasta su redención en la segunda parte.

Entonces apelaron a su mesías particular, a la misma figura casi divina que deambula cada dos semanas por el césped sagrado de su templo, el 'glorioso' Nou Camp: el infinito Luis Montes que desde la medular verdiblanca se cansó de predicar con calidad y talento.

De sus pies nació la jugada de pizarrón que terminó en el gol del empate, y además terminaría el partido como el hombre más destacado del León con dos grandes oportunidades creadas, cuatro pases clave (pases que terminan en disparos), cuatro centros al área y una brutal efectividad de pases del 91%.

Sin embargo, nada de esto hubiera alcanzado para la victoria de no haber sido por la traición del Judas de esta historia: el central argentino Miguel Barbieri, quien en un balón inofensivo que irremediablemente terminaría en las manos de Luis García, decidió traicionar a su club y levantar la mano contra el rostro de Ángel Mena. El contacto existió y se marcó la pena máxima con la que el Club León ascendió de los abismos y se llevó la victoria.

Ya no importó el enfrentamiento de Luis García con la afición de la Puerta 5, a quienes les dedicó un par de gestos ofensivos, porque el destino estaba dado: el Club León resucitó con su tercer victoria consecutiva, casi como si fueran los tres días de batallas en los infiernos, y ante los Diablos completó su resurrección.

Por favor ???? díganme que García nos desea fuerza y éxito a todos ???????????????????????????????????????????????????????? pic.twitter.com/BYSWjvA2O9

— Magdalena Verdemi???? TruLo???? (@MALECHATL) April 5, 2021

Ahora viene la Concachampions el miércoles, y con la gracia de Dios, celebraremos una nueva victoria. Así lo creen los fanáticos esmeraldas porque lo dicen las escrituras: que de nuevo vendremos con gloria y nuestro reino no tendrá fin.

Y nuestro reinado acaba de comenzar.