¿Cómo ha salido el Club León de sus últimas malas rachas?

Luego de cuatro derrotas consecutivas y en el puesto número 15 de la tabla general, el Club León de Renato Paiva parece haber tocado fondo.
El proyecto del portugués, traído desde Ecuador para cambiar la dinámica negativa que dejó Ariel Holan, pareció arrancar con nuevos bríos que daban esperanza a la afición. Sin embargo, con el paso de las jornadas, el discurso del entrenador se ha ido desgastando, y pese a los cambios en alineaciones y planteamientos, los resultados no mejoran.
Esta no es la primera vez que León se encuentra hundido en una crisis de resultados. En la última década, desde que el equipo volvió a la primera división, técnicos como Luis Fernando Tena, Javier Torrente, Gustavo Díaz o Ariel Holan también se han enfrentado a malas rachas de partidos sin ganar.
¿Y cómo acabaron ellos con sus crisis de resultados? ¿Qué hizo el Club León para cambiar la dinámica negativa y volver a ganar? La respuesta es sencilla: cambiar de director técnico.
El primero que sufrió este destino fue Luis Fernando Tena en el Clausura 2016. Luego de siete fechas, León marchaba en la última posición de la tabla general con cuatro puntos de 21 posibles, producto de un triunfo, un empate y cuatro derrotas en siete partidos. Tena estaba en el ojo del huracán por su estilo de juego defensivo e incluso prometió cambiar e intentar adaptarse a lo que le exigía el club y su afición.
Sin embargo, terminó despedido, y a su lugar llegó Javier Torrente, que acabó de un plumazo con la mala racha y ligó 10 partidos sin perder hasta la liguilla, donde terminó cayendo en semifinales.
Sin embargo, tras este meteórico comienzo, Javier Torrente se vería condenado a sufrir el mismo destino que su predecesor. Luego de un mal Clausura 2017 en el que el argentino no pudo meter a la Fiera a la liguilla, la directiva de Grupo Pachuca le tuvo paciencia, y lo aguantó para el Apertura 2017. Pero la cosa no mejoró.
Los malos resultados continuaron y la presión creció. Torrente intentó cambiar su once titular, su planteamiento y hasta llegó a prescindir de Mauro Boselli, el gran goleador y figura que se vio obligado a comer banca un par de partidos mientras su entrenador buscaba la fórmula para regresar al triunfo. Al final, una derrota en la fecha 7 ante Santos acabó con la paciencia de la directiva, y Torrente dejó de ser el director técnico esmeralda.
El argentino dejó al equipo con cuatro derrotas, dos victorias y un empate en las primeras siete jornadas del Apertura 2017, lo que se tradujo en siete puntos de 21 posibles.
Nuevamente, el cambio de entrenador dio resultados. Los verdes reaccionaron, y a la llegada de Gustavo Díaz, ligaron cinco victorias consecutivas que le dieron la vuelta a la situación, pero al final se quedarían en los cuartos de final de ese torneo, donde cayeron con Tigres.
En la siguiente campaña, ya con Gustavo Díaz desde el inicio, los fiascos de Landon Donovan, Giles Barnes y Emmanuel Cecchini dejaron al León sin liguilla, pero a pesar de todo, la directiva ratificó a su entrenador para el nuevo torneo, el Apertura 2018.
Pero como había ocurrido antes con Torrente, los resultados no mejoraron. Tras nueve jornadas, León sumó cinco derrotas, un empate y tres victorias para 10 puntos de 27 posibles que lo dejaron en la posición 15 del torneo. Y con estos números y con una fecha FIFA por delante, León decidió prescindir de Gustavo Díaz.
Al contrario que en los casos anteriores, ahora León no repuntó con el cambio de técnico, e Ignacio Ambriz sufrió las críticas de una afición despiadada que lo consideraba un entrenador inferior a lo que merecía el cuadro esmeralda. Pero todo cambiaría en el torneo siguiente, el Apertura 2019, en el que la Fiera ligó 12 victorias consecutivas.
Después de la exitosa etapa de Ambriz y luego del octavo título, el León optó por Ariel Holan para sustituirlo, y aunque el argentino tuvo un primer semestre destacado, en el segundo el equipo se le cayó. Ofreció una primera renuncia luego de caer con Seattle en la Concachampions y con Tigres en la liga, pero esta le fue rechazada. Sin embargo, una última mala racha de tres derrotas consecutivas acabó con la paciencia del cuerpo técnico, la directiva y la afición. Así, en la fecha 15, Holan presentó una nueva renuncia, esta vez irrevocable, y salió del cuadro esmeralda.
Estas experiencias demuestran que a pesar de cambios tácticos y medidas extremas para cambiar la dinámica negativa, lo único que ha servido para revertir los malos resultados ha sido cambiar de técnico.
De hecho, desde que el Club León regresó a la primera división, sólo Gustavo Matosas y Juan Antonio Pizzi han sido capaces de salir avantes de malas campañas y sobreponerse con mejores resultados, pero a ambos les costó todo un torneo de fracasos y aprendizaje antes de volver a cosechar triunfos.
Hoy, a pesar de la mala racha, la figura de Renato Paiva no parece estar en riesgo, aunque las posibilidades de un repunte inmediato son escasas. Es por eso que, con siete jornadas por delante, la afición parece ya haber depositado todas sus esperanzas en la siguiente temporada, a la espera de que para entonces, el Club León haya encontrado nuevamente el camino de la victoria.