Ante Atlas, no nos debemos de confiar

Luego de venir desde abajo para derrotar a los Tigres, el Club León certificó su presencia en una nueva final de liga, la tercera en los últimos tres años, y ahora deberá derrotar al Atlas para conseguir su novena estrella.

Para esto, cambiará la dinámica de las dos series anteriores, ante Puebla y ante Tigres, donde los verdes cayeron en el partido de ida para después remontar en el Nou Camp con el apoyo de su gente.

Ahora, el León recibirá el duelo de ida en su campo para después ir al estadio Jalisco a definir el campeonato, por lo que no habrá margen de error, y la Fiera ya no podrá confiarse ni especular con el resultado.

Y es que los ejemplos de las series anteriores son claros. Ante Puebla, los pocos períodos en que los verdes se relajaron y disminuyeron su intensidad se notaron en el campo, y en el Cuauhtémoc esos lapsos les costaron regresar con la desventaja.

Y ante Tigres esto fue mucho más notorio, porque cuando los verdes amagaron con traerse una definitoria y sorpresiva victoria del 'Volcán', perdieron la concentración en los últimos minutos y no pudieron resistir los embates universitarios alentados por su afición.

Ante Atlas, el León se enfrentará a un escenario similar, pues deberá sobreponerse a 55 mil gargantas de la Fiel que ansían ver a su equipo campeón por primera vez en 70 años.

Es por esto por lo que los esmeraldas no deberán confiarse nunca, no podrán perder la concentración, y sobre todo deberán aprovechar todas las ocasiones de peligro que generen, para no darle posibilidad de reacción a su rival.

Sobre todo porque Atlas está cómodo sin la pelota y aprovecha cualquier descuido para contraatacar.

Tan solo en el duelo de la temporada regular en el Jalisco, León tuvo el 71% de la posesión y realizó 304 pases más que los rojinegros (519 por 215), pero aún así los verdes tuvieron menos tiros totales y menos tiros al arco que el Atlas, que se llevó una cómoda victoria por 2-0 sin sufrir en demasía.

Por eso, para evitar que este escenario se repita, León debe llevarse la ventaja del Nou Camp para obligar a que los rojinegros tomen la iniciativa en la vuelta, y así abrir los espacios que de otra manera permanecerán cerrados.

Ya no queda margen de error y todo está dicho, solo restan 180 minutos de futbol donde el equipo que anote más goles se convertirá en campeón, así de simple. Así que gane el mejor, pero que el mejor sea siempre el Club León.