Ambriz vs. Vasco: El pase de la estafeta

Era el 21 de diciembre de 1992. Javier Aguirre, entonces de 34 años de edad, estaba en una concentración con Chivas cuando el director técnico de la selección mexicana de fútbol le llamó por teléfono. Por entonces ya contemplaba la idea del retiro, pero nunca creyó que fuera a convertirse en director técnico.
Entonces, Miguel Mejía Barón le dijo al 'Vasco' Aguirre que era tiempo de colgar las botas y que necesitaba su ayuda para que fuera su auxiliar en la selección. “Esa llamada me cambió todo el panorama”, afirmó Aguirre años después en entrevista para La Liga, y está claro que así fue, ya que desde ahí comenzó su camino hasta convertirse en uno de los mejores entrenadores de la historia del futbol mexicano.
Nueve años después, en 2001, el escenario se repitió casi de la misma manera. Ignacio Ambriz vivía sus últimos momentos como jugador con el Necaxa, y pensaba hacer carrera en puestos directivos como la dirección deportiva, ya lejos del campo de juego.
Pero recibió una llamada de Javier Aguirre, y así como Miguel Mejía Barón se lo había hecho a él, él se lo hizo a Nacho Ambriz.
“Olvídate de jugar ya y ayúdame en la selección”, le dijo el 'Vasco' Aguirre, a lo que Nacho respondió que su intención era especializarse en la dirección deportiva. “Yo no te veo para eso, yo te veo como un tipo para estar en la cancha”, le sentenció Javier.
Entonces Ambriz colgó los botines y emprendió un nuevo viaje como auxiliar técnico de Javier Aguirre en la selección mexicana, mismo que continuaría ya en solitario como director técnico del Puebla en 2003. Y aunque logró salvar a la Franja del descenso, sintió que aún no estaba listo, por lo que se volvió a reunir con su mentor en España y comenzaron una nueva travesía juntos por Pamplona y Madrid.
Estuvieron juntos por siete años en la liga española, tiempo en el que se codeaban con los mejores equipos del mundo y se pasearon por Europa en la Copa de la UEFA y la Champions League.
En ese contexto se formó Ignacio Ambriz, y son las bases que lo ayudaron a convertirse ahora en uno de los mejores técnicos y en el campeón del fútbol mexicano.
“Es ahí donde realmente me lleno de conocimiento, de ver otro futbol, de ver otras cuestiones tanto tácticas como técnicas y físicas, y eso me permite a mí, después de estar siete años al lado de Javier, buscar una metodología de entrenamiento que es con la que me respaldo mucho, y sí veo un cambio total”, confirmó el propio Ambriz en entrevista con Javier Alarcón.
Pero todo tiene su final. Luego de salir del Atlético de Madrid a principios del 2009, Javier Aguirre toma nuevamente a la selección mexicana para intentar salvar la situación y clasificar al país al Mundial de Sudáfrica 2010, pero en esta nueva misión ya no lo acompañaría Ambriz, que por su parte regresaría a México para emprender, ahora sí, su carrera como entrenador en solitario.
Hoy, 12 años después de su separación, Javier Aguirre e Ignacio Ambriz se verán las caras por primera vez en una cancha. Ya no son discípulo y maestro, sino que se medirán como iguales, como entrenadores de un equipo profesional de futbol.
Apenas en diciembre pasado, días antes de que Ambriz consiguiera su primer título como técnico con el Club León, el 'Vasco' era presentado en Monterrey y se deshizo en elogios hacia su antiguo compañero de batallas.
"Ambriz me ha impresionado gratamente. Seis años lo tuve en Europa, estoy seguro que Nacho va a salir a por todas. Lo veo muy maduro, ojalá pueda emigrar a España o a Europa, estoy muy contento por él, se lo merece", declaró entonces para Fox Sports.
Hoy, en la cancha del estadio BBVA de Monterrey, se dará un cambio simbólico de estafeta. Luego de salir a conquistar el mundo y dirigir en cuatro continentes, Javier Aguirre ha vuelto a casa. Su viaje por los banquillos parece entrar a su recta final y quedan pocos retos que lo ilusionen.
Y al contrario, Ignacio Ambriz surge como su posible sucesor. Ya ha conquistado México con el mejor futbol que se ha visto en el país en los últimos años, y su brújula apunta a Europa, a los mejores escenarios del planeta donde Javier Aguirre abrió el camino, y donde pretende emular, y quizás superar, el legado de su mentor.
Es por eso que el encuentro de hoy representa el ascenso de una nueva generación, el pase de la batuta y las esperanzas de que el camino de Ignacio Ambriz logre ser tan brillante y particular como lo fue el del 'Vasco'.