Alberto Coyote: esmeralda y rojiblanco

Desde que el Club León nació hace casi 77 años, se vio enemistado casi inmediatamente con otro equipo de futbol de una próspera y cercana ciudad con la que estaba destinado a compartir protagonismo en el futbol mexicano: las Chivas Rayadas del Guadalajara.
A lo largo de la historia, esta rivalidad ha impulsado a ambos equipos, que lideraron el balompié nacional en distintas etapas, y que ahora fomentan uno de los enfrentamientos más atractivos de la actual Liga MX.
Y si hay un futbolista que puede entender y explicar ambos polos de esta histórica rivalidad, ese es Alberto Coyote, exfutbolista que triunfó tanto en León como en Guadalajara, y que accedió a platicar sobre su carrera en exclusiva para Fieramanía.
“La verdad que la afición del León es muy exigente, muy entregada. Sé lo que es la afición del León”, admite pensativo Coyote al recordar su paso por el conjunto esmeralda.
Pero antes de recalar en la Fiera, Coyote va más atrás. Señala que tuvo que picar piedra en las categorías inferiores del futbol mexicano en Celaya y Salamanca, y no fue sino hasta los 23 años, tras el ascenso del León de Víctor Manuel Vucetich a la primera división, cuando decidió responder a un anuncio en el periódico y contratarse por su propia iniciativa con el conjunto esmeralda.
“Mi llegada se dio por medio de una publicación en el periódico, donde el equipo cuando asciende promueve unas visorias, unas pruebas para el primer equipo. Yo leo en el periódico que se van a realizar estas pruebas, voy a las oficinas del club para pedir una oportunidad, me dan la anuencia para realizar la prueba y después de dos meses nos quedamos en el Club León”, confiesa.
Tras convencer a Víctor Manuel Vucetich y a la entonces directiva de Roberto Zermeño de su contratación, Alberto Coyote debuta en primera división con la Fiera en la temporada 1990-91, y de inmediato se dio cuenta de que el equipo estaba para grandes cosas, sobre todo por su base de jugadores canteranos leoneses y guanajuatenses.
“Llegué a primera división en un equipo recién ascendido y con muchos jugadores nacidos en León. Creo que Vucetich hizo un gran trabajo porque logró complementar a los jugadores extranjeros de gran calidad con algunos mexicanos que también tenían gran experiencia como Paco Uribe o 'Toki' Castañeda, y si mencionamos a los canteranos, como Martín Peña, 'Venadito' Bravo que en paz descanse, el 'Tena' Murguía, Beto González, Ricardo Rayas, 'Chavicos' Enríquez, y se me puede pasar alguno de estos grandes jugadores, pues nos da un gran equipo con la que fue la gran camada del Club León en ese ascenso. No logro identificar con los años que haya salido una camada como la de esos tiempos, porque fueron cerca de ocho o nueve jugadores que jugaron en primera división, obviamente ascendidos de la mano de Vucetich pero siendo jugadores importantes en el Club León. Es la gran generación de la época, yo no recuerdo otra generación de tantos buenos jugadores”.
A pesar de que no se contaba con un gran presupuesto, Vucetich logró armar un plantel equilibrado y competitivo en el que cada puesto en la cancha se debía ganar con sudor y sangre en los entrenamientos del día a día.
“Había una gran competencia por un puesto titular y gracias a eso el único beneficiado era el equipo, porque puedes nombrar a los jugadores de calidad que tenían de extranjeros: era Tita, el gran ídolo de ahí; Marquinho, que era un jugador impresionante, un brasileño con una gran calidad y gran ser humano; Edgardo Fuentes, Ze Roberto, eran los jugadores que en ese momento marcaban diferencia, había pocos extranjeros pero de una gran calidad, la verdad y por supuesto sin dejar de mencionar al gran líder que era el 'Chato' Ferreira en la portería”.
Esta escalada de jugadores que después se convertirían en ídolos en León alcanzó su punto máximo en 1992 con el título de liga conseguido a costa del Puebla, y en el que Alberto Coyote terminó por graduarse como uno de los mejores futbolistas del país.
“Esa temporada en donde se consigue el campeonato, la temporada 91-92, el equipo jugaba muy bien al futbol, conectaba con la tribuna, los equipos rivales sufrían cuando llegaban al Nou Camp a jugar a las 12:00 del día, el equipo tenía una gran calidad con la pelota, no soportaban los 90 minutos los equipos rivales porque el equipo circulaba muy rápido la pelota, era muy dinámico, muy agresivo al ataque, la verdad que fue la mejor época que tuvimos y además ese campeonato me permitió ser convocado por primera vez a la selección mexicana cuando la dirigía César Luis Menotti”.
Coyote afirma que nunca olvidará el furor que ese campeonato causó en la ciudad, pues le ponían fin a una sequía de 36 años sin títulos de liga para León.
“Fue el mayor logro que tenía el equipo después del ascenso, después de tantos años de no ser campeón logramos el quinto título en su historia, la verdad que fue algo mágico porque toda la afición del León estaba entregada, era increíble notar como cada quince días estaba a reventar el estadio. La verdad que la afición del León es muy exigente pero además muy entregada, y hoy en día, cuando tengo la oportunidad de ir a León, todavía la gente me recuerda con cariño”.
Sin embargo, este cuento de hadas duró poco, porque Roberto Zermeño le vendió el equipo a Valente Aguirre y este decidió cambiar de rumbo, por lo que impulsó un relevo generacional que llevó a Coyote y a Turrubiates a las míticas 'Súper Chivas'.
“Se quería hacer un cambio generacional, si recuerdas fue la época donde el equipo fue vendido por Roberto Zermeño a Valente Aguirre, fue la temporada 93-94 cuando se da mi llegada a Chivas, junto conmigo fue Turrubiates y también iba el 'Tena' Murguía pero no sé qué pasó, creo que el 'Tena' Murguía al final no se quedó con Chivas y regresó a León. Se da nuestro traspaso a las 'Súper Chivas' en ese momento, que fue cuando la Promotora Deportiva arrendó el equipo Guadalajara”.
De pronto, Coyote cambió el esmeralda por el rojiblanco y vivió de primera mano lo que significa jugar para un equipo de convocatoria nacional y en una de las mejores etapas de su historia moderna.
“Fue muy diferente, los dos más grandes del futbol mexicano son Chivas y América, pero lo que hace especial a Chivas es que juegan puros mexicanos, eso lo hace más especial, es por eso que fue lo mejor que me pudo haber pasado dentro de mi carrera futbolística. Haber llegado a Chivas fue como llegar a una selección nacional porque pues están los mejores de México, la verdad llego en una etapa en la cual hay grandes jugadores y podemos aspirar a conseguir también campeonatos”.
De hecho, de la mano de Ricardo 'Tuca' Ferretti, Coyote levanta su segundo título de liga en el torneo Verano 1997, un campeonato que tiene un lugar muy especial en su vida.
“Por madurez y condiciones futbolísticas sin duda mi mejor momento fue el campeonato con Chivas. ¿Por qué? Porque cuando se consigue el campeonato con León tenía yo 24 o 25 años, y cuando consigo el campeonato con Chivas tengo 30 años, o sea que futbolísticamente y en cuanto a la madurez y experiencia, pues era un mejor jugador, y en ese momento con Chivas yo era el capitán, una responsabilidad muy grande que no a cualquiera se la otorgan, y la verdad me sentía en plenitud en mi carrera futbolística”, admite.
Y aunque reconoce que jugar para el equipo más popular de todo México es una experiencia incomparable, también sabe que en el terruño, en la ciudad de León y el estado de Guanajuato, no existen otros colores que no sean el verde y blanco.
“No, la verdad que a nivel estatal León no hay quién pueda competir con el León, y además por su gente, la gente de León es muy entregada, muy apasionada, no sé cómo pudo resistir 10 años de ausencia en primera división, la verdad que el Grupo Pachuca cuando llegó al León le llegó a dar vida a toda la afición del León, a toda esa afición que le gusta mucho mucho el futbol, y lo vemos plasmado antes de la pandemia, como el estadio estaba siempre abarrotado, ahora cuando les dan algún porcentaje de entrada están siempre ahí. La gente de León la conozco bien, sé los apasionados que son porque mi esposa nació ahí en León, mis cuñados ahí los veo que son muy apasionados al futbol, sé lo que siente la afición de León y también quiero agradecer tanto cariño que me dieron cuando estuve ahí”.
Luego de colgar los botines y retirarse de las canchas, Alberto Coyote comenzó su carrera como entrenador, y como si fuera su destino, su camino volvió a llevarlo a tierras zapateras, donde se encargó de dirigir al Unión de Curtidores en la temporada 2013-14 de la Segunda División Premier, y donde arañaría el ascenso a la Liga de Ascenso en uno de sus primeros éxitos como director técnico.
Plantel completo de @U_Curtidores. DT. Alberto Coyote. AT Esteban Mejía. PF Darío Gutiérrez. EA Adolfo Cabrera pic.twitter.com/APHL78QOnQ
— Luis Omar Morales G. (@LuisOmarMorales) August 7, 2013
“Dirigir a Unión de Curtidores fue una experiencia única. A pesar de que era un equipo de Segunda División Premier, los partidos los jugábamos en el Nou Camp y la gente de la Unión de Curtidores estaba ahí presente, sí muy exigente pero siempre apoyando al equipo, la verdad me la pasé increíble, intentamos el ascenso a la Liga de Ascenso, no lo pudimos conseguir, jugamos la final, pero dirigí buenos jugadores, grandes chicos, la verdad que fue una gran experiencia. Después estuve ahí en Querétaro Segunda División y ahora regreso a Chivas para dirigir al Tapatío en Liga de Expansión”.
En el proyecto de Tapatío, su objetivo principal es formar futbolistas para la primera división, y afirma que espera hacer por estos chicos lo mismo que alguna vez Vucetich hizo por él: sacar su mejor versión en el campo.
“Mi dedicación es formar jugadores, prepararlos para que lleguen a primera división. No olvido yo mi etapa de jugador y el sueño que tenía para llegar a primera división, de lo que me hubiera gustado que hubiera llegado un entrenador como lo hizo Vucetich conmigo, porque yo no era medio de contención, yo era medio ofensivo, pero Tita nunca me iba a permitir jugar porque tiene una gran calidad, era impresionante la calidad de Tita, entonces Vucetich acertadamente me puso de medio de contención y creo que me dio un gran futuro en mi carrera futbolística, porque me permitió desde atrás empezar a generar el futbol ofensivo que tanto nos gusta a todos y ahora no dejo de lado el sueño que tenía de chico para verlo reflejado en los jugadores del Tapatío, ayudarlos a que jueguen y cumplan su sueño de jugar en primera división, y los objetivos que estamos logrando con Tapatío son muy grandes, me lo dice la directiva que vamos por muy buen camino, que el proyecto Tapatío es un acierto”.
Incluso, ya hay quien lo candidatea para tomar las riendas del primer equipo de Chivas en el futuro cercano, y aunque no se cierra a ninguna posibilidad, Coyote asegura que su prioridad es la formación de jugadores.
“Yo voy al día a día, la verdad que me he enfocado tanto en la formación de los jugadores que creo que esa es mi vocación, pero nunca puedes decir: 'Esto no va a pasar' porque no sabes el día de mañana si hay una oportunidad de dirigir en primera división. Yo disfruto el día a día, me sigo preparando, me sigo actualizando por si en algún momento hay alguna chance, pero hoy por hoy mi realidad es Tapatío y la disfruto al máximo”.
Al final, Alberto Coyote seguirá su propio camino, uno que lo ha llevado de manera cíclica entre León y Guadalajara a lo largo de toda su vida, y que lo ha hecho valorar la pasión primero en esmeralda, pero también en rojo y blanco.
“Felicítame a toda la afición del Club León, gracias por tanto cariño…”, finaliza.