0-0 en Juárez: el momento ideal para corregir

La última versión del Club León sirvió para darnos esperanzas. El duelo ante Xolos dejó claro que la Fiera aún tiene talento, desborde y magia. Luego de darle la vuelta a ese partido, parecía que la Fiera se había encaminado de vuelta a su mejor versión.
Pero la noche de este viernes en la frontera fue exactamente lo contrario, porque a pesar de que se sacó un punto con solo 10 hombres, faltó esa ambición y esa hambre a la que ya nos había acostumbrado el cuadro de Ignacio Ambriz.
Porque parece que en este arranque de torneo el León ha caído en una crisis filosófica (que no de resultados) en la que sin quererlo ni desearlo, se ha convertido en un equipo defensivo.
Casi por casualidad, la Fiera se ha convertido en la mejor defensiva de la Liga MX. Suman tres goles recibidos en seis partidos, un promedio de 0.5 goles en contra cada juego, lo que les ha valido para mantenerse en la parte alta de la clasificación.
Pero en el otro extremo, la máquina ofensiva que había sido siempre el León de Nacho Ambriz ya no existe, o por lo menos no ha existido en lo que va de la temporada. El León apenas ha marcado cuatro goles, y es el peor anotador de la liga, empatado con otros cinco equipos.
En Juárez, esta diferencia entre la solidez defensiva y el nulo ataque se hizo más que evidente. Ángel Mena no ha regresado desde que se canceló el Clausura 2020 en marzo. No ha marcado un solo gol y no ha dado una asistencia en lo que va del torneo, y más allá de eso, lo preocupante es que ni siquiera tuvo protagonismo, no pidió la pelota, y apenas y se atrevió a desbordar.
Por si no fuera suficiente, un poco peor fue el partido de Emmanuel Gigliotti. Mientras el León ha basado su identidad futbolística en la posesión y el pase, el “Puma”, para sorpresa de nadie, no acaba de encajar, y ha pasado la mayoría de sus partidos perdido, aislado, en espera de un centro o un balón divido que nunca acaba de llegar. Los más optimistas pensaron que su primer tanto frente a Xolos le daría la confianza para despertar, pero en vez de eso, se ausentó completamente ante los Bravos.
Y por último, y el más crítico de todos, parece ser el caso de Joel Campbell. El esfuerzo que la directiva realizó para mantenerlo todavía no se ve recompensado en la cancha, porque sus números son claros: cero goles y cero asistencias en seis partidos.
Cuando Mena, Armando León y Nico Sosa se ausentaron por COVID-19, la sensación era que Joel Campbell por fin daría el paso adelante y cargaría con la ofensiva esmeralda. Pero no fue así, y ahora los delanteros están de vuelta, pero Campbell es el que todavía no ha aparecido.
Cifras 2019-2020:
— Darío Hinojosa (@DarioHD14) August 22, 2020
Ismael Sosa: 10⚽️, 6????
Leo Ramos: 6⚽️, 2????
Campbell: 1⚽️, 3????
Mandemos 16 goles y 8 asistencias al Pachuca, al cabo ni nos están haciendo falta.
Es cierto que el juicio puede parecer severo, cuando la realidad es que el León rescató un punto con un hombre menos y con tres bajas importantes por coronavirus. Pero la realidad es que el equipo da para mucho más, y lo que nunca se negocia, la entrega, el sacrificio y la intensidad, eso es precisamente lo que ha comenzado a faltar.
Por lo menos la defensa respondió. Por lo menos Alfonso Blanco cumplió con creces con una atajada que valió un punto. Por lo menos tipos como Yairo Moreno, Luis Montes o José David Ramírez dejan constancia de que en el conjunto esmeralda aún hay pasión y talento suficientes para tirar del barco.
Porque ya ha pasado una tercera parte del torneo, y es el momento justo para corregir el rumbo y regresar al equipo vertiginoso y brutal que nos ha ilusionado tanto.