Una tumba de dos paladas

A nadie le gusta perder y menos si la derrota implica perder un título o sufrir una goleada. El Club León acumula ya dos tropiezos en sendos encuentros de la incipiente era Holan y estos no han podido ser más dolorosos y preocupantes. En el primero, se volvió a perder una final con un Cruz Azul que, dicho sea de paso, venía de volver a separarse de La Fiera en el conteo de títulos de liga.
En el segundo, el hermano que ya no es hermano, pero que sigue siendo hermano menor zarandeó a los esmeraldas con una goleada que certificó lo que desde los amistosos era evidente: la fase defensiva del cuadro esmeralda necesita muchísimo trabajo, dado que actualmente es una máquina de conceder ventajas posicionales al rival.
Tras el mal arranque no han tardado en surgir las voces que han convertido dos partidos en el promedio de toda la carrera del argentino al frente del cuadro guanajuatense, queriendo con dos golpes de pala haber terminado de excavar la sepultura del proyecto de Holan en la Liga MX.
Es curioso porque precisamente el ejemplo de paciencia estuvo en frente durante la primera jornada del campeonato. Paulo Pezzolano acumuló pésimos resultados al frente del Club Pachuca durante meses, con una pobre cosecha de puntos, fragilidad defensiva y errores individuales aderezados por la marcha de jugadores importantes.
Pese a ello, los tuzos viven un presente sólido propio de un conjunto que domina un sistema de juego y parte de él para potenciar a sus elementos, prueba de ello son la liguilla del clausura 2021, donde eliminaron a un Club América de buen juego, el reciente encuentro ante La Fiera o el crecimiento de Antonio Figueroa. A los hidalguenses la paciencia les ha dado frutos.
Así que el mal arranque del torneo no debe tapar el hecho de que la directiva esmeralda ha contratado, por primera vez en mucho tiempo, a un entrenador de primer nivel, cuya carrera está a la altura del club. Un entrenador cuyo que ha comenzado por el plan de ataque y cuyos movimientos se empiezan a ver sobre el terreno de juego, aunque con mucho por mejorar por delante.
Porque no parece coincidencia que en los ataques del Club León ya se note la tendencia de los interiores a conducir alejados de la banda, algo que no se veía desde Pizzi, y que los extremos busquen romper a línea de fondo también en zonas interiores o incluso buscar la frontal para disparar, a la vez que la zaga queda muy separada entre sí y regalando espacios enteros para placer del ataque rival.
Y hay que mencionar que las mejores piezas del club se han incorporado y se incorporarán con semanas de trabajo de diferencia, lo que dificulta primero su puesta a punto física y segundo, su acoplamiento al engranaje del entrenador, que exige una interpretación del juego constante e inteligente.
Como decíamos, hacen falta piezas claves, y Rodolfo Cota es un ejemplo de ello. Ejemplo que nos sirve para mencionar que Iván Vázquez no está dando el extra en la portería, pero ha sido una decisión acertada. Su fichaje, parche durante la Copa Oro, ha evitado que la carrera de algún juvenil se haya terminado antes de empezar. Imaginen un debutante que en sus primeros dos partidos pierda un título y reciba seis goles.