Un nuevo comienzo: bienvenido Apertura 2022

¿Cuántas cosas han cambiado en un par de meses? ¿Cuántos futbolistas se han ido? ¿Cuántos han llegado? ¿Quienes son esos hombres de acento extraño que dirigen los entrenamientos? ¿Quién es su  simpático líder, ese entrenador desenfadado y práctico que no se queda callado en las conferencias de prensa? ¿Quién es ese ecuatoriano que nos venden como el mejor lateral derecho del mundo? ¿O ese joven que viene de una división inferior pero que promete dejarlo todo? ¿De verdad serán tan buenos? ¿De verdad podemos volver a confiar?

En apenas dos días, el Club León empezará una nueva temporada de la Liga MX. El mismo equipo que nos decepcionó y que no se pudo meter entre los primeros doce (sí, doce) lugares del torneo anterior, emprende otra campaña con nuevos rostros, nuevos bríos y nuevas esperanzas de ahora sí atinar con el técnico y los jugadores correctos para volver a trascender.

Sí bien la renovación no fue tan drástica, sí se nota un cambio importante. Andrés Mosquera, por ejemplo, puso fin a una larga etapa de cinco años como futbolista esmeralda. Sí, cinco años, es decir, diez torneos. El colombiano llegó en 2017 como refuerzo de Javier Torrente, y desde entonces, con altibajos, cumplió con creces tanto en la defensa central como en la lateral.

Ahora ya no estará más en la retaguardia del León, pues fue a reencontrarse con Nacho Ambriz en Toluca, a donde también partió Jean Meneses. El chileno tenía un año menos que Mosquera en el Bajío, pero fueron ocho torneos en los que acostumbró a la afición a la finta y el sprint, a sus desbordes e internadas siempre por la banda izquierda. Pero ya tampoco lo veremos en el Nou Camp festejando goles ni abrazando a los árbitros.

Cada seis meses hay movimientos y nuevos rostros que memorizar; pero hay algo en este verano que nos dice que muchas cosas han cambiado. Siguen los referentes, es verdad: Cota en el arco, Tesillo en la central, Mena en el ataque, y el último héroe de una generación cada vez más lejana, un Luis Montes que entre fanáticos y detractores, se mantiene con la cinta de capitán al hombro y como eje del mediocampo esmeralda.

Pero parece que estos referentes son cada vez los menos. Cada seis meses apostamos por nuevos ídolos, por nuevos líderes que nos lleven otra vez a la gloria, pero no los encontramos, y cada seis meses volvemos a decepcionarnos.

Esta vez nuestras esperanzas las tienen Renato Paiva, Di Yorio, Byron y hasta el 'Plátano' Alvarado y Bellón. Hoy, dos días antes del inicio del campeonato, confiamos en ellos, en que las cosas ahora sí resultarán, en que hay un plantel competitivo y quizás podamos volver al protagonismo, a los primeros lugares y al futbol eléctrico y ofensivo que tanto nos gusta y que tanto añoramos.

En realidad, no es como que tengamos otra opción. Somos aficionados al Club León y gozamos con nuestro equipo. No importan los nombres y no importa que vengamos de la peor temporada de los últimos tres años; cada inicio de torneo nos ofrece la posibilidad de nuevas victorias, nuevas historias, nuevos ídolos; y sí, quizás también nuevas decepciones, pero antes del inicio, todo es posible.

Estamos a las puertas de un nuevo comienzo, entramos a la nueva temporada con cautela y precaución, pero con la esperanza intacta de que quizás esta campaña sea la buena, y por fin regresen las alegrías.