Tú me acostumbraste...
Parecía que la victoria sería suficiente para acabar con la tensión. Parecía que los tres puntos conseguidos frente a Pumas servirían para terminar con las críticas y apuntar hacia adelante.
Pero en vez de eso, en la conferencia de prensa posterior, Nacho Ambriz acusó a la prensa de sobredimensionar el mal arranque, y que eran ellos los que estaban desesperados por las victorias.
“Ustedes estaban desesperados con sus notas, yo estaba tranquilo sabiendo que el equipo tenía que tomar el nivel que venía demostrando desde hace dos años. Yo estoy tranquilo, el equipo va a volver a demostrar”, afirmó.
Fue como acusar al entorno, desahogar la presión y condenar los señalamientos. Y quizás sí. Quizás los medios locales, los periodistas y también parte de la afición reaccionaron de sobremanera ante la falta de resultados en este inicio de torneo. Pero en realidad eso no es culpa de los medios, de los periodistas o de la afición. Es culpa única y directamente de Ignacio Ambriz.
'Tú me acostumbraste', podríamos cantarle, 'a todas esas cosas que son maravillosas'. Porque desde que Ignacio Ambriz llegó al Club León a mediados del Apertura 2018, nunca se había enfrentado a una mala racha similar a la que cortó ayer, y al contrario, nos había acostumbrado a la grandeza.
No podemos olvidar que si bien quedaba todavía mucho torneo, la situación sí era complicada. El flamante campeón sumaba apenas cuatro puntos en cinco partidos, era el penúltimo lugar de la tabla general, apenas por encima del Pachuca, con problemas para meter goles y para evitar que se los convirtieran.
Y más allá de todo eso, las sensaciones que dejaban eran lo más preocupante, porque se veían lejos del gran nivel y el estilo de juego que los había caracterizado a lo largo de estos exitosos años.
El contraste fue brutal, porque apenas en semanas el León pasó de ser el campeón de México y el mejor equipo del país al penúltimo lugar de la tabla general. Obviamente, esto trajo críticas fundamentadas en la vara tan alta que había dejado el mismo Ambriz.
Las razones de este bajón son muchas y todas son entendibles: la resaca del campeonato, la falta de pretemporada, un plantel corto, la alta carga de partidos, etcétera, pero la realidad es que hubo un bajón de juego, y era responsabilidad de los medios señalarlo.
Y aunque ahora la victoria frente a Pumas disipará todas las nubes de dudas y seguramente será el punto de partida para el repunte, las polémicas no acaban ahí, porque la afición espera mantener para siempre al técnico que devolvió a su equipo a lo más alto, y mientras no se cierre su renovación, la sombra de su posible partida pesará sobre su figura.
“Normalmente no hablo de mis contratos. Las cosas ahí van, todavía no hay nada arreglado, es algo que no me inquieta ni me apura. (…) Dicen que estoy distraído, que me quiero ir a Europa, pero yo en Europa no tengo nada. Dije mi sentir, que es una ilusión, es mi sentir desde siempre, me lo toman siempre a mal... Pediría que pararan lo de mi renovación, que ni preocupado estoy por ella”, afirmó acerca del tema.
Así que al final, con la incertidumbre sobre su futuro, podemos terminar la canción al igual que Chavela Vargas: '¿Por qué no me enseñaste cómo se vive sin ti?'.