¿Todo es culpa de Eduardo Berizzo?

25 Oct, 2024
eduardo berizzo club leon
Leopoldo Smith

Luego de seis partidos consecutivos sin victoria en Liga MX, con el equipo en la posición número 16,  con apenas cuatro puntos conseguidos y sin que se viera por donde se podía revertir la situación, la directiva del Club León tomó la decisión de prescindir de Jorge Bava y apostar por Eduardo Berizzo como su nuevo director técnico.

Esta decisión marcaría un parteaguas en la temporada verdiblanca, pues a partir de entonces el equipo reaccionó y ahora, seis jornadas después, la Fiera lleva ya cuatro partidos consecutivos sin perder, subieron a la posición número 13 y el objetivo del décimo puesto y la clasificación al play-in está más cerca que nunca.

Esto elevó al 'Toto' Berizzo al estatus de una figura mesiánica en León, pues con su toque mágico logró enderezar un navío sumido en la zozobra y que parecía destinado a nada más que la mediocridad.

¿Pero es esto completamente cierto? ¿El repunte esmeralda se explica simple y sencillamente por el cambio de entrenador? ¿Todo lo que pase en el Club León a partir de ahora es culpa solamente de Berizzo?

Si bien la mano del entrenador argentino en el rendimiento del equipo es innegable, y además lleva consigo el empuje anímico que suele acompañar a los relevos en el banquillo, la realidad es que hay varios factores claves que parecen haberse alineado tras la llegada de Berizzo para concretar la mejora en resultados, mientras que al contrario, esas mismas condiciones parecen haber condenado el proceso de su antecesor.

Uno de estos factores, por ejemplo, es la explosión de los refuerzos. Hoy buena parte de la resurrección esmeralda se explica gracias al cuarteto de fichajes que revitalizaron el ataque verdiblanco: Luciano Cabral, Steven Mendoza, Jhonder Cádiz y Diego Hernández, aunque quizás el caso de este último resulte el más emblemático.

Volante por derecha con capacidad de desmarque, visión de juego y hasta con gol, el uruguayo carga con el peso de buena parte de las ofensivas de la Fiera y suele darle claridad al futbol intenso y vertical que predica Berizzo. Hoy registra un gol y dos asistencias, pero estos números son de la mano del 'Toto', pues su fichaje se hizo oficial hasta el 29 de julio, cuando el León había disputado ya sus primeros cuatro partidos de liga.

De hecho, Hernández jugó apenas dos partidos con Bava, ninguno como titular y sin goles ni asistencias. Al final, Diego entró en ritmo hasta después de la llegada de Berizzo, y sería este quien aprovecharía todo su potencial.

Esta situación es similar a la de Steven Mendoza, quien también disputó solo dos partidos bajo las órdenes de Bava, registrando cero goles y cero asistencias.

Por su parte, Cabral sí jugó cuatro partidos con el entrenador charrúa, en los que registró una asistencia, cero goles y una expulsión; lo que deja a Jhonder Cádiz como el único refuerzo ofensivo que de verdad pudo aprovechar Bava, pues con él jugó cinco partidos y marcó tres goles.

Pero eso no es todo, pues otro factor que influye en el rendimiento actual del equipo es la recuperación de los lesionados. Hay que recordar, por ejemplo, que Andrés Guardado, que hoy es la pieza fundamental del mediocampo de los verdes, arrancó el torneo lastimado y  debutó hasta la jornada 4, por lo que ya solo alcanzó a jugar tres partidos con Bava, y solo uno como titular.

Además, y por contradictorio que parezca, Guardado y Berizzo parecen haberse beneficiado con la partida de Fidel Ambriz, mediocampista mixto con un estilo de juego muy similar al de Andrés, pero que por lo mismo no terminó de compaginar con él, y cuya salida permitió la irrupción de Tadeo Estrada, un contención más defensivo que sí se acopló al veterano capitán esmeralda y permitió liberarlo para incidir en la organización del juego.

Sumado a esto viene  la lesión de Adonis Frías, pilar de Jorge Bava que jugó los 90 minutos en los primeros cuatro partidos de la temporada, pero cuyos problemas de salud trastocaron los planes del técnico uruguayo y lo obligaron a alterar sus planteamientos.

Y por si fuera poco, también está el tema de la carga de trabajo. En los 54 días en los que Jorge Bava estuvo al frente del Club León esta temporada, la Fiera disputó un total de ocho partidos oficiales con una doble jornada en medio y con viajes a Estados Unidos incluidos.

Mientras que en los mismos 54 días que Berizzo lleva en el cargo, los verdes tienen un partido menos (7), dos descansos por fecha FIFA y sin viajes internacionales, lo que seguramente influyó en la adaptación y el mejor rendimiento de los futbolistas.

Todo esto no le resta mérito al trabajo de Berizzo, pues también es menester del entrenador el saber aprovechar todas las condiciones y ventajas que estén a su disposición, pero más bien sirve para señalar que todos estos factores eran previsibles, y quizás una mejor planeación en pretemporada, la rápida conformación del plantel en el mercado de verano o la administración de las cargas físicas podrían haber ayudado a impulsar los resultados del equipo desde el principio del campeonato.

Al final, sea como sea, debemos celebrar la clara mejoría del equipo, pero cuando eventualmente lleguen las malas, nos servirá recordar también que no todo es culpa de Berizzo.

Últimas noticias

ver más