Paul Bellón, la gran sorpresa del Club León
Hace un mes te anunciaban como nuevo refuerzo del Club León. No tuviste presentación ni un comunicado que oficializara tu llegada, fueron los Leones Negros quienes se adelantaron para darte las gracias y desearte todo el éxito en esta nueva etapa.
Siendo sinceros, tu fichaje generó incertidumbre a muchos de nosotros, pero como hemos aprendido durante los últimos años, a esta directiva hay que darle el beneficio de la duda con el tema de los refuerzos, y más si Renato Paiva se fijó en ti, por algo es reconocido como un tipo con un gran ojo clínico en Europa.
Hasta ese entonces habías disputado poco menos de 70 partidos como profesional en la Liga de Expansión y a los 25 años ibas a cumplir tu sueño: jugar en la primera división del futbol mexicano.
Poco a poco los caminos se alineaban para ti: llegabas para suplir al juvenil que se lesionó medio torneo y serías la tercera opción en la central leonesa. Justo en el primer partido del torneo, también se lesionó el central de jerarquía.
Fue así que oficialmente hacías tu debut en la Liga MX. Quizá no como lo hubieras soñado, pues ingresaste desde la banca para suplir esa lesión, pero al pasar los minutos tu timidez se fue diluyendo dentro del terreno de juego y mostraste la gran calidad que hay sobre tus pies.
Luego se confirmó que William Tesillo también sería baja durante más de medio torneo. Esto, prácticamente aseguró tu titularidad durante los siguientes partidos, donde realmente sorprendiste a todos, pues incluso has formado parte del equipo de la semana de la Liga.
Hoy te has convertido en una de las más gratas revelaciones de toda la Liga MX y tus estadísticas lo avalan: ya eres el primer lugar en duelos defensivos ganados y robos de balón. Renato Paiva no se equivocó contigo.
Paul, en tus pies tienes la oportunidad de convertirte en un referente defensivo que se consolide en primera y que logre cosas importantes. El inicio de tu historia es prometedor, ojalá algún día contemos que esa gran figura internacional debutó en primera con la Fiera. El cielo es el límite…