Nico Sosa y Jesús Godínez: ¿Revancha o despedida?

07 Jan, 2021
godinez sosa leon
Fieramanía

Cada que se anuncia un nuevo fichaje para el Club León, los aficionados y la prensa local comienzan casi inmediatamente a analizar su rendimiento, checan sus números y sus estadísticas históricas, descubren sus promedios de goles y de minutos, todo en espera de vislumbrar un poco en el futuro y predecir el posible rendimiento del jugador en cuestión.

Así, cada quien llega a una conclusión final sin haber visto al futbolista una sola vez en el campo de juego. “Sí, es un gran jugador, tiene un gran promedio de goles”, dice uno. “No, no sabe ni conducir la pelota, lo dice su número de regates”, argumenta otro.

Pero también hay algo que une a todos y cada uno de los aficionados respecto a los nuevos fichajes; un viejo mantra futbolístico que se predica como una religión: la entrega no se negocia.

Podrá ser el mejor o el peor futbolista del mundo, con más o menos goles o asistencias, pero lo que debe de cumplir siempre en todos los partidos es romperse la madre por el equipo.

Al decir esto, todos los aficionados afirmamos que sí, que es verdad, que la entrega y la lucha son innegociables y que lo demás queda en segundo plano, pero tal vez ningún otro jugador había puesto más a prueba esta afirmación que el uruguayo Nicolás Sosa del Club León.

Hoy, justo un año después de su llegada, Nicolás Sosa ha establecido una relación peculiar con la afición esmeralda. La mitad reconoce su entrega, su forma de correr cada pelota como si fuera la última, su audacia al arriesgar el físico por una pelota intrascendente en el centro del campo, pero la otra mitad lo señala por el hecho absoluto y frívolo de que 365 días después de su fichaje con el Club León, no ha marcado un mísero gol en un partido oficial.

La cuestión es complicada, porque la afición leonesa, tradicional y conocedora por excelencia, no puede evitar alabar el hecho de que ningún otro jugador en el campo pone la enjundia, la garra y el entusiasmo que aporta el delantero uruguayo. Se le reconoce y se le aprecia por defender el escudo esmeralda con tanta pasión. Se recuerda su título de la e-Liga como argumento para su continuidad.

Pero los más fríos y despiadados se limitan a señalar la casilla de goles en los recuentos de estadísticas, donde el imponente número cero brilla con descaro.

Es así que surje la pregunta: ¿Debe mantenerse Nicolás Sosa en la plantilla esmeralda? ¿O sería mejor para él y para el equipo una salida? ¿La entrega innegociable le alcanza para firmar su continuidad? ¿O se debe guiar el León por los fríos y calculadores números?

Para el intérprete de estadísticas y columnista de Fieramanía, Darío Hinojosa, la situación no es tan complicada.

“Yo lo veo de forma puntual: Nico Sosa ocupa una plaza de extranjero, que son cada vez más escasas, no ha rendido lo suficiente, y si no va a tener tanta participación, podría salir de préstamo a un equipo donde podría tener más protagonismo, y donde encuentre el gol y la confianza para volver a León”.

De hecho, señala que al contrario de otros futbolistas que batallan por falta de oportunidades o por lesiones, Nico sí ha gozado de minutos en el campo de juego, y que su problema es solo el rendimiento.

“Sí jugó, este torneo sumó 720 minutos, que no son pocos, hiló varias titularidades, pero tuvo cuatro ocasiones claras y las cuatro las falló, entonces no es una falta de oportunidades con Nico Sosa”.

Pero si la situación de Nico Sosa pende de un hilo, lo de Jesús Godínez luce todavía peor. Llegado a préstamo por dos años desde el Guadalajara en junio del 2019, Godínez apenas y ha sido tomado en cuenta por Nacho Ambriz.

En los tres torneos que ha pasado en León desde su llegada, Godinez suma 202 minutos en liga sin un solo gol ni una asistencia. De hecho, en la temporada del campeonato jugó apenas seis minutos repartidos entre cuatro partidos, tres de ellos en la liguilla.

En Concachampions sí sumó 84 minutos y un partido como titular, aunque fue en la vuelta frente al LAFC en Los Ángeles, uno de los peores partidos del Club León desde que Ignacio Ambriz dirige al equipo y que significó la eliminación de ese torneo.

Así, el aporte de Godínez como jugador verdiblanco se reduce a una jugada interesante en la que se deshizo de tres contrincantes en la final frente a Pumas, pero esto resulta muy poco para un jugador que ni siquiera le pertenece al León, como recuerda Darío.

“Y en cuanto a Godínez, es una situación hasta incómoda, porque me pregunto: ¿hasta qué punto vale la pena darle oportunidades a un jugador que ni siquiera le pertenece al grupo? Un equipo como León no está para desarrollar jugadores ajenos”.

Además, en la cantera esmeralda hay tipos como el campeón de goleo Sub-20, Iván Hernández, o el atacante que debutó con gol en primera división, Armando León, quienes piden oportunidades y minutos para crecer y consolidarse con la Fiera.

“El club deberá de considerar hasta qué punto vale la pena que Godínez le tape lugares a jugadores como Armando León e Iván Hernández, y hasta qué punto puede aportar más Godínez que estos dos chavos. No han sido tan poquitos los minutos que Godínez ha tenido, varias titularidades, y no ha tenido un gran aporte, y de hecho Armando León ha tenido un aporte mayor que Godínez, esa es la realidad, es algo medible, y habrá que ver”, concluye Darío.

Por lo pronto, el mercado en México concluye hasta el próximo 31 de enero, aunque para ser traspasados en el país ninguno de los dos deberá ser alineado en las primeras jornadas del torneo.

Lo de Nico Sosa parece más factible. Tiene contrato con la Fiera hasta mayo del 2023, por lo que podría salir a préstamo y regresar. De hecho, él mismo aceptó que podría ir a otro de los equipos del Grupo Pachuca en una entrevista radiofónica para La Voz de Melo en Uruguay.

"Hay veces que quizá uno no entra en planes del técnico, pero el Grupo Pachuca tiene dos o tres equipos, entonces si no tienes la posibilidad en el Club León te dan la posibilidad de ir a otro equipo manejado por los mismos dueños a préstamo, y eso también me deja tranquilo”, dijo.

Pero lo de Godínez luce más complicado. Su préstamo en León termina hasta junio del 2021, y para deshacerse de él, León hubiera tenido que romper el préstamo, pagar una multa y devolverlo a Guadalajara, lo que seguramente ya hubiera ocurrido. Es así como todo indica que Godínez pasará por lo menos seis meses más en León, como una de las últimas opciones de Ignacio Ambriz para su delantera.

Así que el escenario está puesto y solo quedan dos opciones: ¿Veremos la revancha de este par de futbolistas en el Club León? ¿O el club debería empujar su salida para darle más protagonismo a los jóvenes canteranos? ¿Tú qué harías?

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