Ni los mejores en la victoria ni los peores en la derrota
La semana pasada fue una ruleta de emociones para el Club León y sus aficionados, y es que luego de la euforia vivida en la ciudad por el campeonato de la Leagues Cup a media semana, se pasó a una realidad completamente diferente en liga, donde sumaron ante Atlas su quinto partido consecutivo sin ganar.
Esto provocó una ola de comentarios y posturas extremistas en torno al equipo, desde quienes aseguraban que estaban en su mejor momento y que eran el principal candidato al título de liga, hasta quienes aseguraron que la derrota frente a Atlas demostraba la fragilidad del proyecto y llegaron a pedir la cabeza de Ariel Holan.
Yo sigo en lo mismo no me gusta su sistema, que no tenga ideas de los cambios, insisto #FueraHolan
— Alan Delgado (@Alan44Delgado) September 26, 2021
Y si bien el campeonato internacional justifica las posturas más optimistas, y la mala racha en liga justifica a su vez los reclamos más radicales, la realidad pareciera ser que se perdió el punto medio de coherencia en las dos vertientes.
En primer lugar, y sin demeritar el campeonato, siempre se señaló que la Leagues Cup era un torneo no oficial, joven y que no otorgaba ningún premio deportivo más allá del trofeo, por lo que su aporte más importante sería al ánimo y la motivación de cara al torneo de liga.
En realidad la Leagues Cup no fue un parámetro real para medir el rendimiento del cuadro verdiblanco, sobre todo si recordamos que el primer rival, Sporting Kansas City, jugó con suplentes, mientras que Pumas encaró el duelo sumergido en su propia crisis y con diversas bajas, por lo que el máximo reto fue el Seattle Sounders en la final por el título.
El mérito esmeralda estuvo en no tomarse el torneo a la ligera, en darle importancia al campeonato, y sea como fuere, levantar el primer título internacional de su historia, pero sería irresponsable argumentar que por este trofeo León ya es el mejor equipo de México y Estados Unidos.
Pero a su vez, la derrota frente a Atlas no es una hecatombe que haya dejado a la Fiera sin liguilla o en una posición demasiado comprometida.
Es cierto que hay motivos de preocupación luego de tres empates y dos derrotas consecutivas, pero a falta aún de siete juegos, es decir, con 21 puntos aún en disputa, el León marcha en la sexta posición general con 15 unidades, lo que de terminar así, le permitiría recibir el repechaje en casa, aunque todavía tienen margen para luchar por la cuarta plaza y la clasificación directa, que está a solo cuatro puntos de distancia.
Al final, León no es el mejor equipo del mundo por haber ganado la Leagues Cup, ni es el peor de México por la derrota frente a Atlas. La mala racha en liga prueba que Holan aún tiene mucho trabajo por delante para encontrar el mejor nivel de su equipo, pero el título de la Leagues Cup es la prueba de que tiene argumentos positivos para darle la vuelta a esta situación.
Ahora, con el duelo frente a San Luis en casa y con la pausa por la Fecha FIFA, el León debe aprovechar para repuntar en el cierre del campeonato y entrar a la liguilla en su mejor estado de forma.
Hoy por hoy todo es posible, dejemos los extremismos para el análisis final.