Nacho Ambriz y el drama de su contrato

A medida que pasa el tiempo, un tema acapara las portadas de los diarios y los medios locales que cubren al Club León: la renovación de Ignacio Ambriz.
Luego de que el técnico esmeralda llevará al equipo hasta el octavo campeonato de su historia, su continuidad se mantiene en duda porque a tres meses de que concluya su contrato con los verdes, aún no se ha concretado su renovación.
El primero en afirmar que la renovación estaba trabada fue el periodista Paco Vela, quien señaló que Ambriz no seguiría en León para la próxima campaña.
“La información que tengo de diferentes fuentes es que Nacho Ambriz no va a renovar. Nacho Ambriz está esperando una mejor oferta”, dijo.
Después, el periodista de TV Azteca y el diario deportivo Récord, David Medrano, confirmó este reporte, y reveló que las negociaciones están completamente detenidas.
“Ignacio Ambriz no ha renovado con el León. Las pláticas las lleva directamente Eduardo Hernández, el CEO de Promofut, que es la empresa que representa a Nacho, con Jesús Martínez Jr., y no hay acuerdo, y me dicen que ni cerca están de poder llegar a un acuerdo”, expresó.
Pero justo después del empate frente al Monterrey, el propio Ignacio Ambriz aseguró lo contrario, habló de que las negociaciones siguen y se ofendió por los rumores que lo postulan como el sucesor del 'Tuca' Ferretti en Tigres.
“Estoy feliz en León y hablar de otro equipo sería una falta de ética. Tigres tiene un entrenador, un tipo al que aprecio mucho y yo tengo trabajo, estoy aquí en el León. Mi situación se está arreglando poco a poco en el tema de mi contrato, mi representante está llegando a las mejores formas, y se me hace una falta de respeto que se hable de Tigres”, afirmó Ambriz.
La realidad es que todos juegan sus cartas, y la situación es complicada.
De entrada, Ignacio Ambriz no es el mismo técnico que cuando llegó al León a finales del 2018. Entonces era una apuesta arriesgada; un entrenador de media tabla que no había destacado mucho en sus equipos anteriores.
Incluso a su llegada se rumoreó que Ambriz aceptó el trabajo y comenzó a entrenar a la Fiera sin haber firmado su contrato, completamente convencido de que sin importar los montos económicos, León era su gran oportunidad.
Así fue, y lo demostró en el Clausura 2019, el torneo de las doce victorias. Tras el histórico torneo y la final perdida, Ambriz renovó su contrato en junio del 2019, y además de una inminente mejora salarial, pudo incluso reforzar su cuerpo técnico con la incorporación de su actual auxiliar técnico, el 'Capi' Juan de Dios Ramírez Perales.
En ese entonces, en junio del 2019, firmó por dos años, hasta junio del 2021, y así llegamos hasta hoy, a tres meses de que se cumpla ese plazo, y sin una nueva renovación.
Ahora, Ambriz ya no es un técnico mediano, sino que es el campeón y para muchos el mejor entrenador del futbol mexicano. Pero a pesar de su nuevo estatus, y de acuerdo a información de Paco Vela, no es de los técnicos mejores pagados en México, así que esta renovación es la oportunidad perfecta para cambiar eso.
Por su parte, el Club León tiene hoy a uno de los mejores entrenadores de México pero con un salario accesible, y aunque su intención seguramente sea aumentar el sueldo de su técnico campeón y mantenerlo con un contrato de tres años más, como se dijo después de ganar la octava, hay condiciones que deben tomarse en cuenta.
Hoy por hoy, en medio de la pandemia, el León tiene el proyecto del nuevo estadio y la nueva casa club que limitan su situación financiera, por lo que se ve complicado que puedan ofrecerle a Ambriz las cantidades que pretendería.
Además, Nacho ha expresado en diversas ocasiones su sueño de emigrar a Europa, lo que sería más complicado si tuviera un contrato a largo plazo que obligará al posible equipo europeo interesado a pagarle una indemnización al León.
Sobre esto, también se ha especulado la inclusión de una cláusula que le permitiría a Ambriz marcharse libre si le llegara una oferta europea, pero el León seguramente no estaría contento con amarrar a Ambriz por tres años a sabiendas de que en cualquier momento un equipo europeo pudiera llevarse de buenas a primeras a su técnico y acabar con el proyecto a largo plazo.
Todas estas condiciones se deben definir entre ambas partes en menos de tres meses, y quizás esto sea lo que provoque que las negociaciones avancen lentamente.
Y por último, nadie está equivocado. Ni Ignacio Ambriz es avaricioso por exigir un mejor contrato que se ha ganado con su trabajo, ni el Club León es el villano por querer amarrar a largo plazo al técnico más exitoso que han tenido desde Gustavo Matosas en 2014. Todos ven por su causa, y el encuentro de un punto medio es la tarea que se han propuesto todos, a sabiendas de que también está la posibilidad de que no suceda.
Así, en los despachos se juega el partido más importante para el futuro del Club León, y entramos en la recta final. Hagan sus apuestas...