¿Le creemos a Lillini?
Posterior a la nueva cruzazuleada que clasificó a Pumas, el estratega universitario atendió a los medios de comunicación en la tradicional rueda de prensa, donde declaró en los últimos minutos de la misma su intención de buscar arriba y disputarle el control de la pelota a su rival por la final de la Liga MX. Una declaración interesante que se dio una vez que la adrenalina y emoción por lo vivido descendían dejando paso a una versión más cerebral del entrevistado.
Andrés Lillini proyecta la imagen de ser una persona humilde y un excelente estratega. Por ello, no cabe duda que el primero en reconocer que el partido de liga que el León le ganó en el todavía presente torneo a los universitarios concluyó así debido a que los esmeraldas fueron superiores. En la disputa de la cima de la liga de aquél entonces, los Pumas salieron con una premisa de contención y contragolpe.
Los capitalinos defendieron bien, formando una línea de cinco cerca del área propia, vigilando la frontal del área y con constantes ayudas en banda para evitar las combinaciones ofensivas de la Fiera. A pesar de ello, fueron superados con el paso del tiempo y controlados en las descolgadas que intentaron hacer para jugar directo a la puerta rival. Sólo las atajadas de Talavera los mantuvieron en el partido hasta su “polémica” expulsión, que no tuvo que ver con que el trámite que llevaba el partido favoreciera al líder de la competencia.
Por ello, cuando Lillini habló de presionar la salida y posesión verdiblancas, hace referencia a que, si espera atrás y busca el contragolpe, acabará sucumbiendo al estilo de juego de los de Ambriz. Buscar robar la pelota arriba significa defender lejos de su portería, aprovechar un error de pase o de control de Luis Montes, que no ha estado en su mejor nivel, y además estar con sus delanteros cerca del marco de Rodolfo Cota. Porque a pesar de la remontada que hicieron, la realidad es que en el desarrollo del juego Cruz Azul fue superior y el equipo felino consiguió sus goles llenando el área rival.
Cabe la posibilidad, empero, que los Pumas repitan un escenario conservador. Primero porque la declaración del entrenador pudo haber sido un gancho falso en busca de hacer dudar a su contraparte, lo cual como buen director no es descabellado pensar. Pero también porque con los días puede pensar mejor si efectivamente será el camino ideal. De cualquier forma, Vucetich y sus Chivas ya demostraron en esta semifinal que encerrarte y tratar de contragolpear no es buena idea, pero que meter gente en el área leonesa puede funcionar y meterlos en problemas.
