Las cosas no han cambiado mucho, Nacho

Llegaste en septiembre del 2018, y los resultados no te acompañaron inmediatamente. Hubo quien incluso pedía tu cabeza, pues definitivamente no confiaban en tu proceso.

Pero el siguiente torneo que dirigiste completo las cosas cambiaron, y marcaron un antes y un después en el Club León. 12 históricas victorias, jugadores en su mejor nivel y un desenlace que nadie quería: una final perdida en casa.

En tus casi tres años en el banquillo esmeralda elevaste el nivel y nos hiciste una afición exigente, algo que ha seguido torneo a torneo. Sí, todo sigue igual a cuando te fuiste.

Los seguidores siguen llenando el Nou Camp, incluso fue algo que te sorprendió y lo dejaste claro en rueda de prensa en tu presentación, pues lo viste lleno el martes ante Mazatlán.

Pero las cosas no han cambiado mucho con Grupo Pachuca al mando del León, que se ha convertido en el tercer equipo de menor importancia, solamente por arriba de Everton de Chile.

Las deudas multimillonarias con SAPAL siguen, e incluso se han elevado. El estadio León afortunadamente ya es del equipo, pues en tu primera etapa estaba en un pleito legal con Zermeño.

El nuevo Nou Camp finalmente no fue construido, y solamente será una remodelación. Las polémicas siguen fuera del terreno de juego, pues hace unos meses Grupo Pachuca se ‘peleó’ con Fox Sports México, que hizo una campaña contra ellos.

Este año los esmeraldas quedaron fuera del Mundial de Clubes debido a la multipropiedad, esa misma que se dice terminará el próximo año, aunque los Martínez no han encontrado comprador o socio.

En su momento pediste jugadores que no fue posible traer o simplemente no querían venir. Y sigue pasando, pues futbolistas de la segunda división en España, bancas de los primeros lugares de la Liga MX o uruguayos randoms prefieren otras opciones.

Lo único que parece haber cambiado fueron las instalaciones, pues antes entrenabas en Santa Ana y ahora lo haces en unas de primer nivel como en La Esmeralda, ubicada en Lagos de Moreno.

Hoy, como en tu primera etapa, las cosas siguen igual: llegaste de bomberazo a salvar un torneo donde te dejaron malos resultados. ¿La diferencia? Sabemos como trabajas y que sientes y sabes defender estos colores que tanto te han dado.