La directiva ya cumplió, ahora le toca a la afición
Por donde se le vea, 2022 fue un pésimo año para el Club León: no calificó a la Liguilla, el equipo perdió protagonismo y volvió a fracasar en Conchachampions. Un escenario al que la afición no estaba acostumbrado desde que llegó Grupo Pachuca.
Eso significó un duro golpe para la directiva, que en un año recibió la renuncia de sus dos técnicos, que dejaron botados los proyectos por x o y razón. Situaciones que seguramente pegaron en su orgullo y que los obligaron a poner manos a la obra para tener un mejor año.
La tarea inició a los pocos días de decirle adiós a Paiva, pues rápidamente se sentaron a platicar con Nicolás Larcamón, a quien gran parte de los aficionados tenía tiempo pidiendo en el banquillo esmeralda tras su buen trabajo en Puebla.
El técnico argentino desembarcó en León al igual que tres refuerzos de calidad probada como lo son ‘Canelo’ Angulo, Lucas Romero y Adonis Frías, además de Iván Moreno y Brian Rubio para apuntalar al equipo.
Además decidieron reducir drásticamente los precios de los Fierabonos, pues bajaron entre $500 y $700 pesos, esperando ver cada ocho días al Nou Camp alentando y haciendo presión a los equipos rivales.
Parece que la deuda por el mal año ha sido saldada por la directiva. Jugadores de categoría, entrenador con ideas frescas y abonos accesibles, ahora es turno de los aficionados corresponder estos esfuerzos.
Su apuesta es una ecuación sencilla e infalible: si todos jalamos para el mismo lado y los jugadores sienten el apoyo los resultados llegarán en un 2023, año que resultará muy importante, pues se juega la Liga, la Leagues Cup y además, volveremos a tener una revancha en Concachampions…