Jesús: ¿ya tienes un Plan B?
Luego de conseguir una aplastante victoria frente a los Pumas, el entrenador del Club León, Ignacio Ambriz, habló en exclusiva con Héctor Huerta de ESPN, a quien le confesó que su meta es hacer campeón al León, dar el salto al futbol europeo y tomar la selección mexicana después de Qatar 2022.
Esta fue solo la última confirmación de un plan de vida que Ambriz tiene ya muy claro, porque desde abril pasado ya le había declarado a W Deportes que: “si hay una posibilidad me iría (a Europa) sin dudarlo, tengo muchos deseos de regresar”.
Después, en julio, lo volvió a reiterar para TUDN, y añadió que su objetivo era el Tri: “Estoy muy alegre aquí en León, pero tengo dos ilusiones: Una, irme a trabajar a Europa, y ojalá pueda tener una posibilidad, y la otra es llegar a selección”.
Incluso hace dos semanas, el pasado ocho de septiembre, dejó claros sus objetivos en entrevista para W Deportes: “Un título, porque eso da prestigio, ojalá lo pueda conseguir. También me gustaría regresar a Europa; por ahí ya tuve una posibilidad cuando Joaquín del Olmo estuvo en Real Oviedo para poder ir. Hay gente que me está ayudando para ver si se me da una oportunidad, y después del mundial, me interesa ser entrenador de la selección también”.
Gracias a estas declaraciones, es fácil hacerse a la idea de que Ignacio Ambriz no le apuesta a un proyecto a largo plazo con el Club León. Todo indica que será muy complicado retener al entrenador esmeralda por dos o tres años más al frente de la Fiera, sobre todo si consigue el campeonato de liga en el futuro reciente y logra llamar la atención de algún equipo europeo.
Con este escenario por delante, es que nos planteamos la pregunta: ¿Debemos comenzar a pensar en un plan B para dirigir a la Fiera? ¿Cómo hacemos para que cuando se vaya Ambriz no se caiga todo el proyecto que ha construido?
De entrada, el peor escenario, sería no estar preparados y tener que contratar a otro entrenador de los disponibles en el mercado mexicano o el extranjero. Sin embargo, los técnicos con el estilo propositivo y de posesión que predica Ambriz no son fáciles de encontrar, y además, no son baratos. Incluso se cae en el riesgo de que el estilo no se adapte al futbol del León, por lo que se tendría que comenzar de cero.
Es por esto que el método que parece ideal sería el de formar dentro del propio club al sucesor de Ambriz; colocar a su lado a un auxiliar que pueda absorber lo más que pueda de su estilo, que aprenda sus modos y sus tácticas, para que en cuanto se vaya pueda tomar las riendas del club y continuar con el proyecto exactamente en su misma dirección.
Este método, de hecho, fue el mismo que vivió Ambriz en su momento, luego de su retiro a los 34 años, cuando aún no sabía si quería ser director técnico o dedicarse a un perfil más directivo, y cuando Javier Aguirre lo llevó a su lado para formarlo como su auxiliar.
Ahora Ambriz podría replicar esa misma fórmula, y formar dentro de su cuerpo técnico al que sería su sucesor. Hoy, como auxiliares tiene a su lado a Edgar Solano, Gerardo Esquivel y el “Capi” Juan de Dios Ramírez Perales, aunque todos son gente de su confianza que lo han acompañado en distintas etapas de su carrera, por lo que lo más normal sería que se marcharan junto a él cuando llegue el momento.
Es por eso que habría la necesidad de añadir en su cuerpo técnico a alguien de casa, institucional, que se quede con el equipo cuando Ambriz se marche, y que pueda aprender lo más que pueda en el inter.
Hoy, en las fuerzas básicas del León hay varios nombres que podrían cumplir ese perfil, como Nelson Sebastián Maz, Christian Martínez, Alfredo “Tena” Murguía, Héctor “Coco” Giménez o el “Tanque” Carlos María Morales, aunque todos con una incipiente carrera como técnicos de menores, lo que también implica un riesgo.
Otra opción sería adelantar el proceso de Nacho González, un ícono del club y que ya ha anunciado su retiro, por lo que Ambriz podría darle cabida en su cuerpo técnico para aprender todos sus conceptos, aunque nuevamente, la contra sería la inexperiencia.
Es por eso que quizás la directiva podría apostar por hombres con un poco más de experiencia pero que todavía acepten trabajar al lado de Nacho. Con este perfil, podríamos nombrar a Ricardo Rayas, que es leonés, jugó en el Club León, cuenta con mucha experiencia en Liga de Ascenso, casi siempre con éxito, con un estilo de juego ofensivo, y que ya trabajó con el Grupo Pachuca en los Mineros de Zacatecas con buenos resultados.
Quizás a él se le podría ofrecer el proyecto a largo plazo, en el que primero asuma un puesto al lado de Ambriz, y después, llegado el momento, ahora sí pueda dirigir al equipo de sus amores.
Y si no es Ricardo Rayas, pueden ser otros técnicos jóvenes e interesantes que ya han trabajado en Grupo Pachuca, como Andrés Carevic, que dejó un récord de puntos en los Mineros y que hoy dirige al Alajuelense en Costa Rica; el joven Óscar Torres, que dirigía a los Mineros en el torneo que terminó por la pandemia y que los tenía en la primera posición de la Liga de Ascenso, aunque hoy dirige a los Alebrijes de la Liga de Expansión; o hasta Silvio Rudman, que tuvo buenos pasajes en los Coyotes de Tlaxcala con campeonatos en Serie A y Serie B de Segunda División, y que en el pasado reciente tuvo un paso por el futbol sudamericano en Venezuela.
Son muchas las opciones que tiene la directiva esmeralda por delante para plantearse lo que pasará cuando Nacho Ambriz deje al club, aunque lo que parece claro es que lo mejor es prepararse desde ahora para ese eventual momento.
Porque si el Club León mantiene su inercia actual, parece que solo será cuestión de tiempo para que lleguen el campeonato, las ofertas desde Europa y hasta la selección nacional, y más vale estar listos.