Estadio Antonio 'Tota' Carbajal
La muerte de don Antonio Carbajal Rodríguez tomó por sorpresa a la ciudad de León. No hubo una larga agonía hospitalaria, o si la hubo, quedó al margen de los medios de comunicación, y de pronto, apenas dos semanas después de su última aparición en público, se confirmó su fallecimiento.
La figura de Antonio Carbajal era indiscutida. Un referente, quizás el más grande de los 79 años de historia del Club León, y figura también de la selección mexicana, donde sus críticos señalan las fuertes goleadas que se llevó en varios mundiales, pero olvidan que también fue pieza clave para la consecución del primer punto y la primer victoria del equipo mexicano, un hito que tampoco debe ser minimizado.
Por eso, tras confirmarse su fallecimiento, comenzaron a escucharse voces que piden que se renombre el estadio León como estadio Antonio 'Tota' Carbajal, y no es un tema menor.
Primero, fue el susurro de una voz demasiado lejana: el periodista de TUDN, Xavi Sol, pero después la alcaldesa de León, Ale Gutiérrez, se sumó a la iniciativa, y la cosa ya tomó un poco más de seriedad.
La cuestión, sin embargo, es por lo menos debatible. De entrada, su estatus de ídolo es incuestionable, ¿pero es Antonio Carbajal la máxima figura de la historia del Club León?
En cuanto a datos, es el futbolista que jugó más partidos con la playera esmeralda con un total de 406 juegos, además de que sumó cinco títulos oficiales con la Fiera: dos ligas, dos copas y un campeón de campeones. Esto sumado a su sentido de pertenencia a la ciudad, donde permaneció el resto de su vida tras su retiro, acoplado como un leonés más que trabajaba en su vidriería en el Barrio de San Juan de Dios, además de sus invaluables aportes a la sociedad y a las juventudes con su trabajo como mentor en el centro de rehabilitación de La Búsqueda.
Pero lo mismo podría decirse de tipos como Antonio Battaglia o Marcos Aurelio, también multicampeones esmeraldas que cimentaron la historia del Club León, y que además se quedaron para aportar a la sociedad leonesa con empresas y empleos.
Por eso parece que la idolatría hacia 'La Tota' Carbajal es más grande por su trascendencia fuera del terruño. A Battaglia o Aurelio no se les conoce fuera de la ciudad, e incluso muchos fanáticos actuales podrían dudar sobre quién era Marcos Aurelio y desconocer de qué jugaba Battaglia (defensor central, para ayudar a los distraídos).
Sin embargo, en México y el mundo todos conocen a 'La Tota' Carbajal, el primer futbolista en jugar cinco mundiales, y eso le da un peso mayor a cualquier otra figura del pasado y presente verdiblanco, aunque dicho logro apenas y tiene que ver con su legado a nivel local, donde los dos títulos de liga que ganó con León son menos que los que celebraron recientemente Luis Montes o Nacho González.
El punto de esta columna no es demeritar los logros de Carbajal, sino cuestionarnos: ¿Debe el estadio llevar su nombre? Ultimadamente, el Nou Camp no fue nunca su casa, pues 'La Tota' se retiró en 1965, dos años antes de que se disputara el primer partido en el 'Glorioso', dejando la mayoría de sus lances y atajadas en el césped de la hoy inexistente Martinica.
En lo personal, siempre he defendido que los estadios de futbol deben llevar el nombre de sus protagonistas, los hombres que hicieron a la gente gritar y aplaudir y llorar en sus gradas. Es por ello que, a pesar de que haya quien minimice su aporte a la historia esmeralda, me parece que 'La Tota' sí es el emblema más importante de la institución, el más conocido y valorado a nivel local, nacional e internacional, lo suficiente como para que el Nou Camp merezca rebautizarse con su nombre.
Aunque para gustos, los colores. El renombramiento será polémico. Para unos, debería llamarse Estadio Antonio Battaglia, para otros Estadio Marcos Aurelio. Habrá alguno que quiera que León sea para los leoneses, y que proponga el Estadio 'Chepe' Chávez, y algún jovencito imberbe propondrá Estadio Mauro Boselli; pero creo que el consenso siempre se lo llevará el 'Cinco Copas' como la figura histórica más emblemática de la institución.
Al final, ya veremos si la directiva accede, o si, acorde con su propia historia, prefiere nombrarlo Estadio Miguel Calero...