Esta campaña volveré a estar contigo
Comienza una temporada más y me es necesario citar al escritor español Vicente Blasco: “Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza”.
Olvidar los fracasos del pasado. Las finales perdidas, los ascensos frustrados, las malas gestiones, a jugadores y técnicos, incluso las viejas cábalas, las noches de lluvia sin impermeable, aquellas carnitas frías y unas tantas cervezas calientes.
Darle vida a una nueva esperanza. De asistir una o más veces a la cancha. La esperanza de bordarle una estrella más al escudo. De ver a aquellas personas que se volvieran amistades gracias a una camiseta. De gritar goles, y quizá, de volvernos a abrazar en cada uno de ellos.
De tal manera funciona el aficionado común. Hay que olvidar hasta la más horripilante de las derrotas y creer firmemente en una temporada espléndida, en salir campeones, atiborrar las gradas y festejar bajo aquel león inerte y expectante.
Así es la pasión. Una condena que dura lo que uno elige. A veces solo 90 minutos, a veces toda la semana e incluso toda la vida.
Esta campaña volveré a estar contigo, León querido, no me importa nada más.