Emmanuel Gigliotti: El jugador contra su gente
Era el 24 de octubre del 2018. El Club León llevaba una temporada complicada, habían despedido a Gustavo Díaz e Ignacio Ambriz llegó en espera de recomponer la situación, aunque la realidad era que la clasificación a la liguilla ya se veía casi imposible.
Pero el equipo aún tenía ciertas esperanzas de salvar el semestre gracias a la Copa MX, donde enfrentarían a Cruz Azul en semifinales a partido único en el Nou Camp.
Ese día, el partido terminó empatado luego de un golazo de Fernando Navarro y un disparo desviado de Adrián Aldrete, por lo que el pase se definiría desde el punto penal.
Entonces todo se torció. El delantero paraguayo Walter González, que había saltado de la banca en busca del gol de la victoria al minuto 76, fue el tercer cobrador de la Fiera, pero su disparo, sin ángulo y sin potencia, fue detenido con facilidad por el arquero Guillermo Allison.
Walter González cavó su tumba el miércoles pasado. Al nivel de Cirilo Saucedo...y los abucheos así se lo recuerdan.
— Sangre Esmeralda (@SangreEsmerald) October 29, 2018
La cosa pudo haber terminado así, como un penal fallado más en la interminable historia del futbol, pero la repetición en la televisión mostró un detalle que lo cambió todo: Antes de tirar, Walter hace un gesto con su boca en la misma dirección a donde mandaría su disparo.
Seguramente fue una terrible coincidencia, pero la afición esmeralda tomó una postura clara y fulminante: el jugador se había vendido y había anunciado a propósito su disparo. A pesar de que no había ninguna prueba de un posible amaño, en el siguiente encuentro, el sábado 28 de octubre en casa frente a Puebla, Walter ingresó de cambio al minuto 63, cuando León ya perdía por 0 – 2, y a su ingreso el estadio explotó en un abucheo generalizado.
La hinchada esmeralda ya había dictado sentencia y no habría vuelta atrás. Walter González colapsó ante el peso de la afición, se derrumbó ante la crítica y desapareció en la cancha. Después de aquel fatídico penal, jugó solo 47 minutos en dos partidos sin marcar, y en el siguiente torneo, el de las doce victorias, solo pudo marcar una vez en la jornada 1, cuando fue titular. Después sumó 87 minutos en seis partidos sin anotar, y terminaría por romperse los ligamentos de la rodilla, con lo que acabó con su etapa como jugador verdiblanco.
Walter González es abucheado Cada que toca el balón, el penal errado en Copa parece que será su estigma durante todo el tiempo que milite con Club León.
— Rodrigo Vázquez (@05rowa) October 29, 2018
Toda esta historia toma relevancia hoy porque casi tres años después, otro jugador volvió a ser abucheado por su propia afición. Otro delantero que pasa por una sequía de goles y que el pueblo esmeralda ha tomado como culpable de todo lo malo que ha sucedido en este arranque del campeonato: Emmanuel 'Puma' Gigliotti.
Este sábado, luego de una actuación más que discreta en la que no sumó un solo disparo a puerta, el 'Puma' abandonó la cancha envuelto en el abucheo uniforme de la grada del Nou Camp, algo que no se había visto desde el caso de Walter González.
Pero contrario al paraguayo, Gigliotti no fue acusado de venderse, ni nos ha costado una clasificación ni un título, y al contrario, parece que muy pronto se olvidó que sus goles son los culpables de que haya una octava estrella bordada arriba del escudo del Club León.
De cualquier modo, la afición ya volvió a dictar sentencia, y parece que la paciencia para con el argentino se terminó.
Una vergüenza los abucheos de la gente hacia Walter González.
— Cesar Silva (@ElCheema) October 29, 2018
Hoy Emmanuel Gigliotti tiene frente a sí el mayor reto de toda su carrera: deberá sobreponerse a una sequía goleadora complicada, a la competencia directa de Santiago Ormeño, y más que nada, al hecho de haber perdido el favor de la afición. Deberá poner a prueba la fortaleza de su mentalidad y darle la vuelta a la situación de la única manera que un delantero puede hacerlo: con goles.
Hace tres años, los abucheos de la hinchada acabaron con la carrera de Walter González en León; ahora Emmanuel Gigliotti se enfrenta al mismo reto, y ojalá le demuestre a Holan, a sí mismo y a la afición que es más fuerte de lo que pensaban, y que aún puede ser una pieza importante del equipo.
Porque si no, el precedente está dado...