Elías Hernández, un regreso con balance positivo

03 Jun, 2021
elias hernandez leon
Heraldo

Elías Hernández regresa al Club León tres años después, tiempo en el que ambos han sumado un título más a su palmarés, si bien su presente podría ser mejor: mientras que La Fiera terminó de forma convulsa una era Ambriz que apuntaba a todavía no tocar techo, Elías Hernández pasó de deslumbrar en su primer año como cementero a ser un actor completamente secundario en la consecución de la ansiada novena celeste.

Como fuera, el fichaje de Hernández divide a la afición, en términos meramente cuantitativos, entre quienes se alegran de la vuelta de un jugador que dejó un gran sabor de boca y quienes con realismo atestiguan el fichaje de un profesional en decadencia. Evidentemente son puntos de vista que no solamente pueden convivir, sino que llevan su cuota de razón. Pero el balance general del fichaje tiene un saldo positivo.

Hay varios puntos a considerar y comenzaré por el más importante, el táctico. Es decir, cuán útil puede ser el jugador para su entrenador. Ariel Holan ha confesado en varias ocasiones sus principios de juego e ideales futbolísticos, haciendo presencia en cada ocasión el término juego de posición. En términos generales, el mencionado sistema busca resolver los ataques mediante la generación y ocupación de espacios, el intercambio de posiciones y adecuadas combinaciones de pases.

En el caso específico de Elías, el manual del juego de posición, desde su vertiente holandesa, afirma que el campo debe estar permanentemente estirado, abierto, por los extremos. Son estos dos jugadores que en ataque permanezcan escorados a la banda, pegados a la cal de manera que o encuentren libertad de marca constantemente o provoquen que la atención del rival a su posición debilite la cohesión a lo ancho de la línea defensiva enemiga.

En su paso con León, antes de que Caixinha le pidiera un rol más de conductor de la jugada en la Ciudad de México (con excelentes resultados y donde demostró que también puede jugar en pegado a la banda izquierda), Hernández demostró ser un extremo con capacidad de esperar en línea con el último hombre  defensivo rival, posición de la cual partía tras recibir y pese a utilizar siempre la misma jugada, desbordando una y otra vez encontrando cuando no la oportunidad de centrar, la de entrar o acercarse al área y rematar.

Holan gana entonces un jugador experimentado en el hacer de extremo, que puede dar un buen nivel en ataque y al que se le pedirán esfuerzos ofensivos cortos y específicos, lo que mitigará el tema de la edad con que regresa Elías, cuestión que en la Liga MX, es sólo un número. La posibilidad de volver a ver un gran ocho esmeralda es fuerte, porque no es lo mismo pedirle atacar desde tres cuartos con relación al ataque propio que desde cuarenta metros como en el Cruz Azul de Reynoso y personalmente me motiva la idea de un ataque con Hernández por izquierda y Mena por derecha.

Aclarado el punto táctico, hay dos asuntos más que avalan el fichaje del michoacano. Es cierto que regresa a La Fiera expirado su contrato, lo cual le quita caché, pero debemos recordar que justamente el equipo de las doce victorias consecutivas y el germen del posterior campeón esmeralda se dieron con la recolección de padecería del mercado, revalorizándose extraordinariamente muchos de los llegados.

Y ligado también al tema del contrato, me gustaría citar textualmente al también colaborador de esta casa Luis Becerra:

“Qué negociazo hizo León con él. Llegó baratísimo, le sacó jugo futbolísticamente, lo vendió en 8 MDD y ahora lo recupera gratis con posibilidad de que te dé un buen rendimiento durante 1 o 2 años más”.

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