El torneo de los nuevos líderes
El Apertura 2021 era un torneo de transición, eso todos lo sabíamos. Tras la partida de Ignacio Ambriz y la llegada de Ariel Holan al banquillo esmeralda, la incertidumbre era, paradójicamente, lo único seguro para esta campaña.
Holan, prácticamente desconocido en México, era un tiro al aire. Se sabía poco sobre su estilo de juego, su filosofía, sus valores y sus principios. Se hablaba de un estilo ofensivo contrastado en Argentina y Chile con el que había logrado campeonatos, pero aquí en México nadie sabía a ciencia cierta qué esperar.
Ante este escenario, los aficionados esmeraldas no tuvimos más remedio que refugiarnos en los líderes del campo de juego. Quizás Ambriz se iba, quizás Nacho González ya se había retirado, pero todavía teníamos ídolos a los que aferrarnos para soñar con que todo estaría bien.
Tipos como Luis Montes o Fernando Navarro estarían para tomar la estafeta y liderar al equipo verdiblanco a través de esta etapa de cambios.
Pero de pronto nos dimos cuenta de que Navarro arrancó la temporada lesionado, por lo que todo el peso recayó en el 'Chapo', y el 'Chapo' colapsó. Luego de tres años consecutivos de haber sido el líder y el pilar del equipo, Luis Montes dejó el campo al medio tiempo en la segunda jornada frente a Xolos, lesionado con un aparente desgarro que se complicó, y que lo mantuvo fuera de las canchas por mes y medio, hasta que reapareció en la Jornada 8. El cuerpo técnico lo llevó poco a poco, pero ya solo jugaría tres partidos más entre las jornadas 9 y 12, para ya no reaparecer hasta la liguilla.
En ese momento, sin Ambriz, sin Nacho González, y con el 'Chapo' y Navarro lesionados, todo parecía irse al demonio. Y en cierto sentido lo hizo, porque el equipo llegó a sumar seis partidos consecutivos sin ganar. León estaba naufragando, pero entonces surgieron los nuevos líderes.
Rodolfo Cota, valiente y decidido, tomó el gafete de capitán, se lo puso en el hombro y sin muchos aspavientos se convirtió en el mejor jugador del Club León en esta temporada. Pero además del rendimiento en la cancha, supo aportar el orgullo y el coraje necesarios para levantar a su equipo.
Junto a él, se erigió en la base del campo un pletórico William Tesillo que se confirmó como uno de los mejores centrales de toda la Liga MX, y como uno de los hombres fuertes del plantel, con la calidad y la autoridad para alzar la voz cuando se necesite.
Y adelante, mientras todos cuestionamos la falta de gol de los delanteros, Ángel Mena apareció en la liguilla, cuando más se le necesitaba y cuando más se le había cuestionado, para por fin dar un paso al frente y echarse al equipo a los hombros para comprobar que sigue siendo uno de los mejores futbolistas de este país.
Así, este torneo de transición, de incógnita y de incertidumbre, nos vio llegar a la final del futbol mexicano de la mano de tres o cuatro nuevos líderes que alzaron la mano cuando todo parecía derrumbarse.
Ahora, los aficionados en redes se llegan a cuestionar si el regreso de Luis Montes es positivo para el esquema de Holan, y si Fernando Navarro debería aceptar alguna oferta para marcharse, porque el equipo demostró tener armas para no depender de nadie, sin importar quien sea.
Ya veremos como resuelve Ariel Holan la reincorporación de Montes y Navarro, pero por ahora, el equipo está en manos de Rodolfo Cota, William Tesillo y Ángel Mena, y podemos asegurar con más certeza que nunca que sí estamos en buenas manos.