Bicampeonato o Concachampions: ¿Por cuál vamos?
En el último partido de fútbol profesional del año para un club mexicano, los Tigres de la UANL apelaron a su casta y al peso de sus individualidades para darle la vuelta al marcador y derrotar a Los Ángeles FC, con lo que se coronaron campeones de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Este logro significó el primer título internacional de la historia de la franquicia, y uno que se le había negado a lo largo de una década de éxitos.
Pues esta historia no hizo sino remover viejas heridas en León, Guanajuato, porque el actual campeón del futbol mexicano enfrentará ese mismo torneo el próximo semestre, y al igual que los Tigres, tendrá la oportunidad, una vez más, de conseguir el primer título a nivel internacional de sus 76 años de historia.
Y es que luego de una primera experiencia amarga frente al mismo LAFC, ahora parece que el León de Ignacio Ambriz ha aprendido de sus errores, y se muestra como uno de los principales candidatos a conseguir el trofeo continental en su edición del 2021.
De hecho, hacía allá parece que se está moviendo la directiva, que se ha apresurado en reforzar al equipo con un atacante interesante como Víctor Dávila, y que en esta temporada de fiestas no ha descansado para armar el plantel competitivo que se requerirá para los dos torneos.
Pero es entonces cuando surge la duda: ¿El Club León debería apostarle todas sus fichas a la Concachampions, o debería mejor enfocarse en el torneo local para buscar el bicampeonato?
Y es que la pregunta es genuina cuando recordamos que, hoy por hoy, no hay un solo equipo en toda la liga que le compita al fútbol que ha logrado confeccionar Ambriz en el Bajío. Luego de dos años de prueba y error, el cuadro esmeralda da la impresión de haber dominado completamente la idea del técnico, y que sabe utilizar todas sus armas a la perfección.
Los números así lo dicen. León fue campeón siendo el superlíder del torneo, la mejor defensiva, el equipo con mayor posesión, con la mayor cantidad y efectividad de pases, y como invicto en su propia casa en todo el año calendario.
Y por si fuera poco, parece que por fin aprendieron a jugar en escenarios de máxima presión; en eliminatorias de ida y vuelta donde sacrificaron un poco su estilo, pero a cambio de no sufrir de más y asegurar, paso a paso y paso y partido a partido, el campeonato.
De cualquier modo, ningún otro conjunto se acercó a lo realizado por la Fiera en este 2020, y la realidad es que no parece que las cosas vayan a cambiar para el próximo torneo.
Sobre todo porque algunos de los equipos más potentes de la liga, como el Monterrey, el América o el Cruz Azul, atraviesan una reestructuración que deja como una incógnita lo que será su rendimiento en la siguiente campaña, y aunque proyectos como el de Vucetich en Chivas, el de Lillini en Pumas o el de los mismos Tigres pueden ser amenazantes, la realidad es que ninguno luce tan imponente como el León de Ambriz.
Entonces las posibilidades se abren a los dos torneos que enfrentarán los verdes. Por un lado, con el León enfocado a trascender internacionalmente y a tomar revancha en la Concachampions, como advirtió Ambriz apenas consiguió el campeonato; o por el otro con opciones de refrendar el título de liga, conseguir la nova estrella y amenazar al Toluca como el tercer equipo más ganador del país.
El escenario luce posible en ambos frentes, pero sobre todo recuerda al del bicampeonato de Gustavo Matosas en 2014, cuando a pesar de caer en la Copa Libertadores, calificaron de último minuto a la liguilla en el octavo puesto, y fue su experiencia en esas instancias y la maduración de su estilo de juego lo que les dio su segunda liga consecutiva.
Ahora, en la Liga MX la clasificación es más sencilla que nunca, pues hasta el doceavo lugar puede meterse al repechaje y buscar el título, por lo que al León le bastaría mantenerse dentro de los doce primeros lugares para entrar a la liguilla y entonces sí acelerar para conseguir el bicampeonato.
Incluso, en el mejor de los casos y si la Concacaf conserva el modelo previo a la pandemia, la Concachampions se jugaría entre febrero y abril en su totalidad, y el León podría ser campeón de Norteamérica en abril y bicampeón de liga en mayo, en una especie de campeonísimo moderno.
Sin embargo, levantar los dos torneos luce muy complicado, sobre todo con la plantilla actual de los verdes, en la que la falta de una banca más competitiva siempre fue señalada como una de las principales debilidades del equipo, y con las posibles bajas de Pedro Aquino o Yairo Moreno, por decir algunos, aún en el horizonte.
Este es el panorama del Club León para el siguiente semestre. Por un lado, las condiciones para un posible bicampeonato parecen estarse gestando, aunque por el otro las ansias de revancha y el deseo por internacionalizar al equipo apuntan a que la prioridad será el torneo continental.
¿Tú por cuál apostarías?