Ambriz, no hagas de Colombatto otro Cecchini
Hace poco más de tres años, en diciembre del 2017, la directiva del Club León anunció oficialmente la llegada de su primer refuerzo para el Clausura 2018: el contención argentino Emmanuel Cecchini, que llegaba a préstamo por seis meses desde el Málaga de España.
La historia es por demás conocida. Cecchini, que en Argentina llegó a ser comparado con Fernando Redondo, sólo jugó un partido, 63 minutos contra Santos en los que fue completamente exhibido, por lo que ya nunca volvió a jugar para el León en la Liga MX. Venía sin opción de compra, así que al terminar el préstamo regresó a Málaga, seguramente con la sensación de haber desperdiciado un semestre de su carrera.
¡Bienvenido a León!
— Club León ???????? (@clubleonfc) December 28, 2017
Emanuel Cecchini es nuevo refuerzo de nuestro equipo. El mediocampista argentino llega procedente de @MalagaCF.#SerFieraEsUnOrgullo ???? pic.twitter.com/3fFr46uKtW
Pues ahora, tres años después, la historia de Cecchini vuelve a tomar relevancia en León al relacionarse con otro joven contención argentino llegado de Europa que también viene a préstamo por seis meses, Santiago Colombatto, quién luego de cuatros partidos de liga, aún no ha debutado.
A diferencia de Cecchini, que tenía 22 años cuando llegó a México y venía de un semestre sin jugar en España, Colombatto aterriza en León un poco más maduro, con 24 años cumplidos, y viene de ser una pieza importante para su ex equipo, el modesto Sint Truiden de la primera división de Bélgica.
De cualquier modo, es complicado negar el parecido entre las dos contrataciones, y ambos comparten un factor principal que condiciona (y condicionó) su paso por León: el tiempo.
A su llegada, Santiago Colombatto tenía asegurados por lo menos 19 partidos oficiales con el Club León en todo el semestre: 17 de liga, que podrían ser más por la liguilla; y dos de los octavos de la Concachampions, que también serían más si se logra avanzar en la competencia continental.
Pero hoy, con cuatro encuentros ya disputados en los que no ha tenido actividad, esos 19 partidos han pasado a ser solo 15, a los que hay que restar el periodo que le pueda tomar el ponerse a punto, adaptarse al futbol mexicano y competir por un puesto.
Porque además Colombatto tendrá que luchar por un lugar contra Iván Rodríguez, que arranca como titular indiscutible; y con Rubén 'Oso' González, quien hasta ahora ha sido el sustituto inmediato del 'Jefecito'.
Y por si fuera poco, su condición de extranjero ya lo perjudica, pues cada partido dos futbolistas no formados en México deben quedarse fuera de la convocatoria por reglamento, y al ser el recién llegado y con dos futbolistas mexicanos en su posición, su futuro no luce demasiado alentador.
Es por esto que quizás el partido contra Xolos sea el ideal para que Nacho Ambriz inicie el camino de redención de Colombatto. Tras caer derrotados ante Chivas, la Fiera necesita una victoria en la frontera para recuperar el optimismo, y podría ser el escenario perfecto para poner al argentino en el campo, en una cancha complicada y ante un rival que viene enrachado, todo para que demuestre el potencial que guarda en sus piernas.
Es cierto que es temprano en el torneo, que el periodo más atestado de partidos llegará hasta abril y que será entonces cuando Colombatto deberá hacerse importante.
Pero si Ambriz no aprovecha la parte ligera del calendario para poner a punto a sus elementos de segunda línea, estos llegarían a la parte complicada sin rodaje y sin ritmo, lo que podría terminar por perjudicar más al equipo en la fase más crítica de ambos torneos.
Quizás Ambriz sea consciente de esto. Quizás por eso Alfonso Blanco sea el arquero titular en los últimos encuentros, y quizás esto mismo le abra las puertas de la titularidad a Colombatto en el futuro más inmediato.
Y si no es así, ojalá que no tardemos mucho para verlo en el campo con la casaca esmeralda; ojalá que debute en los siguientes partidos de febrero o los de principios de marzo, porque el tiempo sigue corriendo, y el Club León debe hacer todo lo que esté a su alcance para evitar el peor escenario posible: que Santiago Colombatto se convierta en otro Emanuel Cecchini.