Atrévete a jugar sin nueve
El martes pasado, en el duelo contra los Tuzos del Pachuca, Ignacio Amrbiz realizó un movimiento atrevido e inesperado: sacó a Emmanuel “Puma” Gigliotti del campo, y jugó el resto del partido sin un centro delantero nominal.
En un principio, el cambio pareció ilógico y desesperado, pero conforme se desarrolló el juego, se aclaró el panorama esmeralda. Por el centro Fernando Navarro y Luis Montes comenzaron a despejar el campo, y por las bandas aparecían Jean Meneses y Yairo Moreno para desbordar. El León recuperó la explosividad y el azar, y por consecuencia cayó el gol que minutos después se convertiría en la segunda victoria del campeonato.
Ahora, de cara al duelo del próximo lunes frente a los Xolos de Tijuana, Nacho Ambriz se encuentra en una encrucijada, porque tiene dos opciones enfrente: podría apostar a lo seguro, meter a Emmanuel Gigliotti de nuevo como titular, y esperar a que tome ritmo y pueda estrenarse como goleador; o por el contrario, puede volver a arriesgar, volver a sorprender a sus rivales, y salir sin un nueve referencial en la punta, pero con un ballet de mediocampistas talentosos que pueden abrir más fácil el camino a la victoria.
La decisión no es sencilla. Prescindir del hombre en el área que estira el campo de juego y carga con la responsabilidad de anotar los goles parece un suicidio táctico, pero también es una realidad que esos últimos 30 minutos frente a Pachuca fueron los mejores que el León ha jugado en este torneo, y fueron sin un nueve referencial en la cancha.
Además, si bien el planteamiento es sorprendente, tampoco es nuevo. Muchos equipos a lo largo de la historia han probado el sistema sin un nueve clavado en el área rival, y les ha dado grandes resultados. El caso más próximo y exitoso es el Barza de Pep Guardiola, que inventó en Lio Messi un falso nueve cuasi perfecto, pero que también se vio en el Real Madrid campeón de La Liga 2000-01, cuando Fernando Morientes se lesionó, y Vicente Del Bosque puso a José María Gutiérrez “Guti” como el hombre más adelantado (que no delantero).
Inclusive el Brasil campeón del mundo en México 70, uno de los mejores equipos de la historia, prescindió de un nueve grande y corpulento, para en vez de eso basar su ataque en la sinfonía de cinco dieces que se acumulaban en el medio campo, con Pelé como líder de la orquesta, y con solistas como Jairzinho, Tostao, Rivelino y Gerson.
Así que entre una pandemia, lesiones y salidas, el destino le ha presentado a Nacho Ambriz la oportunidad de emular a los mejores de la historia, y atreverse a jugar y ganar sin un nueve.
Y tal vez el planteamiento no funcione. Tal vez sea una estrategia demasiado atrevida e imposible de implementar con su plantel actual. Entonces deberá agachar la cabeza, cambiar de rumbo y buscar otras estrategias.
Pero si el esquema funciona y el Club León consigue emular aunque sea un poco a aquellas máquinas futbolísticas que le precedieron, entonces estaremos un paso más cerca del título y de hacer historia.