Adiós Mundial de Clubes, adiós proyecto Club León
Este fin de semana, los aficionados del Club León vivieron un luto inesperado por la expulsión de su equipo del Mundial de Clubes, y aunque la directiva afirmó que aún pelearán en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) por su lugar en la competencia, hoy por hoy no hay nada asegurado.
En un principio, el golpe a la moral del aficionado es mayúsculo, no solo porque su equipo ya no disputará el que iba a ser el torneo más importante de su historia, sino porque el prestigio internacional ganado en los últimos meses tras la contratación de James Rodríguez, se derrumbó con la polémica.
El problema es que más allá de esto, el impacto que la ausencia del Mundial de Clubes podría dejar en la institución es el colapso de todo el proyecto deportivo y el retorno a una realidad de poca inversión y medianías.
Y es que para nadie es un secreto que el Club León apostó todo al Mundial de Clubes. Desde 2024, la inversión en fichajes y cuerpo técnico van enfocadas en esta competencia. Nombres como Eduardo Berizzo, Andrés Guardado, Nicolás Fonseca, Jhonder Cádiz, Steven Mendoza, Rodrigo Echeverría o la joya de la corona, James Rodríguez, difícilmente hubieran aceptado llegar al Bajío de no ser por el Mundial.
De hecho, según El Míster, el León realizó la inversión más grande de su historia en fichajes para la temporada 24-25, con un total de 12.9 millones de dólares en contrataciones, a lo que se suman los gastos por los salarios de la plantilla, destacando los millonarios sueldos de futbolistas como James o Guardado; todo con el objetivo de competir a nivel internacional.
Al final, esta inversión récord apuntaba para ser redituable a través de los múltiples patrocinadores que el equipo cerraría para el Mundial, y las campañas de mercadotecnia que podrían montar alrededor de su participación en el torneo.
Hoy todo eso se viene abajo, y sin la vitrina que da el Mundial de Clubes, toda esta millonaria inversión se vuelve insostenible.
En el peor de los escenarios, León perderá sus ingresos, se verá obligado a hacer caja con sus futbolistas mejor cotizados y lo más seguro es que, cómo pasó en años recientes, el equipo deje de ser competitivo.
Incluso esto podría causar problemas para la eventual venta de la franquicia de parte de Grupo Pachuca, pues todo parece indicar que luego de este golpe, se verán obligados, ahora sí, a desprenderse del equipo esmeralda.
Es por eso que el proyecto del Club León pende de un hilo. El impacto podría terminar con las aspiraciones de un equipo que apuntaba a objetivos más grandes que la liga local, y la diáspora de jugadores y hasta del cuerpo técnico parece inminente, ya sea para próximo el mercado de verano o hasta invierno.
Todo indica que estamos al borde de un cambio de paradigma para el cuadro verdiblanco. La venta del equipo, que siempre pareció algo distante y lejano, ya se ve más cercana que nunca. Y así, de una semana a otra, el futuro del Club León se convirtió en una completa incógnita.
